Paroles et traduction Agustín Lara - Ven Acá

Ven Acá

Tus manos se han juntado como dos azucenas hechizadas por el mismo beso
No existió jamás un alabastro en donde la blancura pudiera ser más real
Yo lo vi
Lo vi con el asombro de lo inesperado
Con la sorpresa del tiempo y de la maldad misma

La virgen que estaba en la cabecera de tu cama parecía sonreírte
Era tan sincera tu plegaria
Tú vivías más allá del tiempo y del espacio
Del mundo y de las cosas
Tú rezabas, no sé por qué o por quién
Pero mirándote arrodillada sobre tu propio lecho
Iluminada, apenas, por los diminutos relámpagos de una veladora
Me pareció encontrar en ti la figura de un ángel

Una noche, en la cabaña
Sí, en esa misma cabaña que yo pinté de luna
Llegó el viento del norte con sus gritos amenazantes de fiera del mar
Y tú, temblando de pavor
Sabiendo que aquel techo y aquella ilusión podían quebrarse
Pusiste las rodillas en el suelo, mojado con las lágrimas del cielo
Y dejaste que brotaran de tus labios las palabras más hermosas de tu vida
"Señor, ten piedad de nosotros"
¿Te acuerdas?

Y hace unos cuantos días
Me tomaste de la mano y me llevaste al templo
¡A mí!
No puedo olvidar el color de la tarde
Era gris
Un poco humo de Londres

Al entrar, con uno de tus dedos dibujaste una cruz de agua bendita
En medio de mi frente soñadora
Y tal parece que algo sobrehumano se adueñara de mí
Y se metiera en mi ser
Como la luz que entraba por los emplomados de la iglesia
Y yo fui dócilmente hasta el altar
Y ahí me hinqué junto a ti con una devoción profunda
Tal vez nueva, pero fervorosa y muy mía
Y pude repetir las oraciones que mi madre clavó en mi recuerdo
Eran las mismas que tú rezabas

De pronto, volví mis ojos buscando los tuyos, como un dulce refugio
Como el mejor pañuelo para limpiar la niebla de los míos
Y al encontrarlos
Pensé que podían ser dos almendras de jade
A las que hubiera empañado la misma verdad
Pero que tenían, por la gracia del cielo
El privilegio de mirar al infinito y de convertir su mirada en plegaria

Y te oí decir
"Señor, dale salud y haz que sea bueno"
Ante aquel peligro
Solo pude decirte

Ven acá
Que de rodillas lo estoy pidiendo, ven, ven acá
Otra vez
Quiero en tus ojos
En esos ojos poderme ver

Ven acá
A devolverme
Todos los besos
Que yo te di

Tu recuerdo me hace soñar
Cuando siento que te perdí

Ven acá
Que aunque tú fueras de todo el mundo
Yo soy de ti

Come Here

Your hands have joined together like two lilies enchanted by the same kiss
There has never existed an alabaster in which the whiteness could be more real
I saw it
I saw it with the amazement of the unexpected
With the surprise of time and evil itself

The virgin who was at the head of your bed seemed to smile at you
Your prayer was so sincere
You lived beyond time and space
From the world and things
You prayed, I don't know why or for whom
But looking at you kneeling on your own bed
Barely illuminated by the tiny lightning bolts of a candle
I thought I found the figure of an angel in you

One night, in the cabin
Yes, in that same cabin that I painted with moonlight
The north wind arrived with its menacing screams of a sea beast
And you, trembling with fear
Knowing that that roof and that illusion could break
You put your knees on the ground, wet with the tears of heaven
And you let the most beautiful words of your life flow from your lips
"Lord, have mercy on us"
Do you remember?

And a few days ago
You took me by the hand and took me to the temple
Me!
I cannot forget the color of the afternoon
It was gray
A little London smog

Upon entering, with one of your fingers you drew a cross of holy water
In the middle of my dreamy forehead
And it seems as if something superhuman took hold of me
And entered my being
Like the light that came in through the stained-glass windows of the church
And I went docilely to the altar
And there I knelt beside you with a deep devotion
Perhaps new, but fervent and very much my own
And I could repeat the prayers that my mother nailed in my memory
They were the same ones you prayed

Suddenly, I turned my eyes seeking yours, like a sweet refuge
Like the best handkerchief to clean the fog from mine
And upon finding them
I thought they could be two jade almonds
Which the same truth had clouded
But which had, by the grace of heaven
The privilege of looking into infinity and of turning their gaze into prayer

And I heard you say
"Lord, give him health and make him good"
Faced with that danger
I could only say to you

Come here
That on my knees I am asking it, come, come here
Again
I want in your eyes
In those eyes to be able to see myself

Come here
To give me back
All the kisses
That I gave you

Your memory makes me dream
When I feel that I have lost you

Come here
That even though you were everyone's
I am yours