Paroles et traduction Cristian Castro - El Vino y las Rosas

El Vino y las Rosas

De un polvoso cajón
detenido en el tiempo,
de una foto borrosa
y un viejo poema de amor,
con tu linda sonrisa de ayer,
regresaste en el tiempo,
cruel momento de placer.
Y la vida volvió,
y cantaron las horas,
nuestros cuerpos juntamos de nuevo y bailamos un vals.
Mis canciones, mis versos,
la noche, el vino y las rosas,
hoy te hicieron regresar.
Pero de pronto, mis manos vacías,
tu cuerpo se escapa,
y con la furia del mar me golpea la cruel realidad.
Sobre estas cuatro paredes tu ausencia construye su casa,
y estoy solo una vez más.
Y sigo aquí remendando recuerdos con todas tus cosas,
mientras escribo zarpazos hirientes de mi soledad.
Pero mañana, de nuevo, tu foto,
el vino y las rosas, van a hacerte regresar.
Mis canciones, mis versos, la noche,
el vino y las rosas,
hoy te hicieron regresar.
Pero de pronto, mis manos vacías,
tu cuerpo se escapa
y con la furia del mar me golpea la cruel realidad.
Sobre estas cuatro paredes tu ausencia construye su casa,
y estoy solo una vez más.
Y sigo aquí remendando recuerdos con todas tus cosas,
mientras escribo zarpazos hirientes de mi soledad.
Pero mañana, de nuevo, tu foto,
el vino y las rosas, van a hacerte regresar.

The Wine and the Roses

From a dusty drawer,
frozen in time,
from a blurry photo
and an old love poem,
with your beautiful smile from yesterday,
you returned through time,
a cruel moment of pleasure.
And life returned,
and the hours sang,
our bodies joined again, and we danced a waltz.
My songs, my verses,
the night, the wine and the roses,
brought you back today.
But suddenly, my hands are empty,
your body escapes,
and with the fury of the sea, cruel reality hits me.
Within these four walls, your absence builds its home,
and I am alone once more.
And I remain here, mending memories with all your things,
while I write wounding scratches of my loneliness.
But tomorrow, again, your photo,
the wine and the roses, will bring you back.
My songs, my verses, the night,
the wine and the roses,
brought you back today.
But suddenly, my hands are empty,
your body escapes,
and with the fury of the sea, cruel reality hits me.
Within these four walls, your absence builds its home,
and I am alone once more.
And I remain here, mending memories with all your things,
while I write wounding scratches of my loneliness.
But tomorrow, again, your photo,
the wine and the roses, will bring you back.