Paroles et traduction Julio Sosa feat. Armando Pontier y su Orquesta Tipica - Llorando La Carta

Llorando La Carta

Ni los meses, ni los años, con sus locas fantasías,
Ni el placer con sus encantos, donde mi alma adormecí.
Nada de eso ha conseguido que cambiara todavía
El pasado sus recuerdo, tan amargos para mí.
Al amigo y al extraño fui mostrándole la hilacha,
Le lloré tanta miseria sin hacerle comprender.
Qué pedía por el hecho de aliviar la mala racha,
Que a mi lado la desgracia te hizo un día conocer.
Cuántas noches cuando mi alma, melancólica y sombría,
Recordaba tu pasado de lujuria y de placer,
No podía conformarme de pensar que al otro día
No tuvieras ni un bocado, tan siquiera, que comer.
Y con tal que no volvieras a vender tus dulces besos,
Ni mirarte manoseada por la inmunda bacanal,
Para vos que eras mi gloria, mendigaba algunos pesos,
Sin pensar que a cambio de eso vos me ibas a pagar tan mal.
Pasó el tiempo y una noche cuando el brillo de sus galas,
Nuevamente la fortunaa desplegó en tu corazón,
Fui a tu puerta porque estaba muy enfermo y en la mala
Y esa puerta la cerraste ante mí sin compasión.
Quedé mudo, no podía creer que vos, la compañera
Por la cual en otros días hasta el nombre me empeñé,
Ni jugando llegarías a mostrarte tan ramera
Y entre lágrimas de sangre tu desprecio perdoné.
Pero como todo llega a su término en la vida,
Donde nada es duradero, ni la dicha, ni el pesar.
Yo también al fin de cuentas conseguí cerrar la herida
Que el cuchillo de la miseria en mi pecho hizo sangrar.
Y de allí que si mañana la desgracia pretendiera
Tironearte pa'que caigas otra vez en el barrial,
No olvidés que en lo más hondo de mi vida amarga y fiera
Tendrás siempre un buen amigo aunque te has portao tan mal.

Llorando La Carta

Neither the months nor the years, with their crazy fantasies,
Neither the pleasure with its charms, where I put my soul to sleep.
Nothing of that has changed, until now,
The past, its memories so bitter for me.
To my friend and to the stranger, I showed the threadbare,
I cried so much misery without making them understand.
What I asked for was to help ease the bad streak
That misfortune made you know one day at my side.
How many nights when my soul, melancholic and gloomy,
Remembered your past of luxury and pleasure,
I could not reconcile myself to thinking that the next day
You wouldn't even have a bite to eat.
And so that you would not sell your sweet kisses again,
Nor look at yourself fondled by the filthy bacchanalia,
For you who were my glory, I begged for some pesos,
Without thinking that in return you would pay me so badly.
Time passed and one night when the brilliance of her finery,
Fortune once again unfolded in your heart,
I went to your door because I was very sick and in trouble
And you closed that door on me without compassion.
I was speechless, I could not believe that you, the companion
For whom in other days I even pawned my name,
Not even playing could you show yourself so harlot
And between tears of blood I forgave your contempt.
But as everything comes to an end in life,
Where nothing lasts, neither happiness nor sorrow.
I also finally managed to close the wound
That the knife of misery in my chest made bleed.
And so if tomorrow misfortune tries
To pull you down so that you fall into the mud again,
Do not forget that in the depths of my bitter and fierce life
You will always have a good friend, even though you have behaved so badly.