Текст и перевод песни Carlos Gardel - Misterio

Misterio

Era memoria linda la memoria 'el viejo
Pa' contar sucedidos de quién sabe qué tiempo
Mientras corría el cimarrón la rueda
Y se enredaba en el ombú el pampero

Pero, había que amañarlo pa' arrancarlo al silencio
Si le araba la frente, con sus rejas el ceño
Y en el oscuro espejo de las pupilas
Encendían su luz ciertos recuerdos

Porque, entonces, de sus labios temblequiantes y secos
Bellaqueaba el rezongo como potro mañero
Y de un costao al otro 'e la boca
Tranqueaba el pucho de tabaco negro

A ocasiones, él solo comenzaba los cuentos
Que el gauchaje del pago recogía en silencio
Viendo resucitar, como un conjuro
La atormentada juventud del viejo

Gurí en la Guerra Grande, mozo cuando Quinteros
Soldao en la del Quebracho y herido en la del Cerro
Ande un caudillo levantaba el poncho
Allí estaba él, apeligrando el cuero

Eran de ver sus ojos medio acosaos del sueño
Arderle como brasas del tizón trasfoguero
Cuando echando a la nuca el borsalino
Les contaba 'e peleas y entreveros

Los gurises, al oírlo, silenciosos y trémulos
Sentían por la venas arderles como un fuego
La alborotada sangre de la raza
Y el fin pedían de la historia al viejo

Pero caiban las chinas curiosiando el respeto
Con que los gauchos oían las locuras del cuento
Y, sin saber por qué, sobre los párpados
Del viejo historiador se echaba el sueño

Y sus labios, contraídos con un gesto 'e despecho
Hablaban de una trenza cortada rante al cuero
Y de un amor infortunado y triste
Y de un desdén inexplicable y terco

Mystery

It was a lovely memory, the old man's memory
To tell stories of who knows what time
While the wild horses ran the wheel
And the wind tangled in the ombú tree

But, we had to coax him to tear him from his silence
If I plowed his forehead, with his bars his frown
And in the dark mirror of the pupils
Certain memories lit up their light

Because, then, from his trembling and dry lips
The grumble was like a colt
And from one side to the other of the mouth
He paced the butt of black tobacco

Sometimes, he would start the stories alone
That the gauchos of the country would pick up in silence
Seeing resurrect, like a spell
The old man's tormented youth

A boy in the Great War, a young man with Quinteros
A soldier in the Quebracho and wounded at the Cerro
Where a leader raised his poncho
There he was, risking his leather

It was a sight to see his eyes half-closed with sleep
Burning like the embers of the after-fire
When throwing the hat to the back of the neck
He told them about fights and fights

The boys, upon hearing it, silent and trembling
Felt a fire burning in their veins
The turbulent blood of the race
And they asked the old man for the end of the story

But the women would come in, curious about the respect
With which the gauchos listened to the madness of the story
And, without knowing why, over the eyelids
Of the old historian came sleep

And his lips, tightened with a gesture of spite
Spoke of a braid cut at the leather
And of an unhappy and sad love
And of an inexplicable and stubborn disdain