Текст и перевод песни Residente - Hijos del Cañaveral

Hijos del Cañaveral

Desde que nacimos
Nuestra mancha de plátano salió del mismo racimo
Somos hermanos del mismo horizonte
Todos nos criamos en la falda del monte
Crecimos, pero pa' que otro se aproveche
Somos un pueblo con dientes de leche
Los hijos del trabajo sin merienda
La limonada para el capataz de la hacienda
Todo lo que sobrevive
Somos la caña fermentada del Caribe
Pero aunque la historia nos azota
Somos como una botella de vidrio que flota
La central Aguirre la pusimo' a producir
Sin saber leer ni escribir
Y la depresión la curamos sin jarabe
Porque caminamos al compás de la clave
Nuestra raza por naturaleza es brava
Salimos de la tapa de un volcán con lava
No hay identidad dicen algunos
Pero aquí todos llevamos en la espalda el número veintiuno
Aprendimos a caminar hace rato
Con un pie descalzo y el otro con zapato
Con la medalla del cacique en la casa de empeño
Somos los dueños de un país sin dueño
Hijos del cañaveral
Nunca se nos cae la baba
Esta raza siempre es brava
Aunque sople el temporal
Pa' que sientas el calibre
De un caballo sin jinete
Mira como corre libre
Se refleja en el machete
Somos el rocío cuando se desayuna
Somos la marea cuando baila con la luna
Nos secamos el sudor con el viento, sin toalla
Y nos perfumamos con la sal de la playa
Cuando el sol cuelga las nubes en el tendedero
De agua de coco son los aguacero'
Y soñamos desde la misma orilla
Sin perder el camino porque aquí los cu-cubanos brillan
Viene el huracán y le rezamos a la cruz
Y jugamos brisca cuando se va la luz
El calor nos calienta la cerveza
Y nos bañamos en el lago
Hasta que abran la represa
Aquí los viernes santo se come yautia
Aquí los reyes magos vienen de Juanadilla
Pelamos paraguas a los difuntos
Y en las patronales en la caja e' muerto nos mareamos juntos
Lo nuestro no hay nadie que nos los quite
Porque por más nieve que tiren, aquí la nieve se derrite
Aunque siembren las raíces como les de la gana
Los palos de guanabana no dan manzanas
Hijos del cañaveral
Nunca se nos cae la baba
Esta raza siempre es brava
Aunque sople el temporal
Pa' que sientas el calibre
De un caballo sin jinete
Mira como corre libre
Se refleja en el machete
Hijos del cañaveral
Nunca se nos cae la baba
Esta raza siempre es brava
Aunque sople el temporal
Pa'prender a defendernos
Nunca fuimos a la escuela
Aunque el toro tenga cuernos
Nuestro gallo tiene espuelas
A latigazo limpio desde el descubrimiento
No pudieron, seguimos con el mismo acento
Nuestro aguante ha sido digno
Somos los versos que no cantan en nuestro himno
Hay que soltar los barcos del muelle
Esta carreta ya se mueve sin bueyes
Al colono lo bajaremos del trono
Pa' que nuestra bandera cante en un solo tono
En el cuatro, Luisito Sans
En el bongó, Antony Carrillo
Háblale a los santos, dale

Children of the Canefield

Since we were born,
Our plantain stain came from the same bunch,
We are siblings from the same horizon,
We all grew up on the mountain's skirt.
We grew up, but only for others to take advantage,
We are a people with baby teeth.
Children of labor without a snack,
The lemonade is for the hacienda's foreman.
Everything that survives,
We are the fermented sugar cane of the Caribbean.
But even though history lashes us,
We are like a glass bottle that floats.
We made the Aguirre Central produce,
Without knowing how to read or write.
And we cure depression without syrup,
Because we walk to the rhythm of the clave.
Our race is naturally brave,
We emerged from the top of a volcano with lava.
There is no identity, some say,
But here we all carry the number twenty-one on our backs.
We learned to walk a while ago,
With one barefoot and the other with a shoe.
With the cacique's medal at the pawnshop,
We are the owners of a country without an owner.
Children of the canefield,
We never drool,
This race is always brave,
Even though the storm blows.
So you can feel the caliber
Of a riderless horse,
See how it runs free,
It reflects in the machete.
We are the dew when breakfast is served,
We are the tide when it dances with the moon.
We dry our sweat with the wind, without a towel,
And we perfume ourselves with the salt of the beach.
When the sun hangs the clouds on the clothesline,
The downpours are made of coconut water.
And we dream from the same shore,
Without losing our way because here the cu-cubans shine.
The hurricane comes and we pray to the cross,
And we play brisca when the lights go out.
The heat warms our beer,
And we bathe in the lake
Until they open the dam.
Here on Good Friday we eat yautia,
Here the Three Kings come from Juanadilla.
We peel umbrellas for the deceased,
And in the patron saint festivities, we get dizzy together in the coffin.
What's ours, nobody can take away,
Because no matter how much snow they throw, here the snow melts.
Even if they plant the roots however they want,
The soursop trees don't bear apples.
Children of the canefield,
We never drool,
This race is always brave,
Even though the storm blows.
So you can feel the caliber
Of a riderless horse,
See how it runs free,
It reflects in the machete.
Children of the canefield,
We never drool,
This race is always brave,
Even though the storm blows.
To learn to defend ourselves,
We never went to school,
Even though the bull has horns,
Our rooster has spurs.
With a clean whip since the discovery,
They couldn't, we continue with the same accent.
Our endurance has been dignified,
We are the verses that don't sing in our anthem.
We must release the ships from the pier,
This cart already moves without oxen.
We will bring the colonist down from the throne,
So that our flag sings in one tone.
On the cuatro, Luisito Sans,
On the bongo, Antony Carrillo,
Talk to the saints, come on.