Текст и перевод песни Walter Silva - Versos Humildes

Versos Humildes

El joropo que yo canto,
Sacado de mi inspiración es la cosa más humilde,
El día que saque la letra cuñao no topaba el son.

Si supieran lo difícil,
Que es sacar una canción al rabo de una peinalla,
Apunto de mediodía con la espalda puesta al sol.

Hagan de cuenta emperra'o,
Despacio pero constante,
Alzar el lomo y atravesa'o en el corte tapao un palo e corazón.

Pero mundo pa' dar vueltas,
Si hablara la sombra del Guamo,
Cuántas veces una piedra de amolar me sentiría cantador.

Cerca donde la Curama,
Le cae al pautó señores,
Tuve mis primeros versos,
Una Matica de plátano y tal cualitos amores,

Con una antena de esponjas,
No he visto radios mejores y así por la tardecita,
Casi veía familita la voz de esos locutores.

Que hablaban de Alfonso niño,
Del Cholo y Tirso Delga'o,
De Monroy, del cazador y de aljure desde entonces contadores.

Yo imaginaba a mi novia,
Mi familia y mi vereda,
Cuando en la radio escucharan su cantante nacido en la Plata Pore.
(De la plata a pata y sin alpargatas compadre).

El majule y los pasa'os,
Los cocina'os con ceniza son tan propios los recuerdos
Como el nombre que me dieran don Víctor y Carmen Luisa,
Mi madrecita que un día,
Ahí como dice quien quita me regaló un cuatro fiado,
El culpable que mi canto se levante con la brisa.

Ese es mi canto señores,
Cantar que se crió descalzo,
No es de corral porque si fue ganadero fue enchiquerando gallinas.

De la playa de la curama,
De 'onde coba o decibel,
Que en el verano cada quien va a sacar agua,
Si hay cuidaba su pila.

Del mismo caño que un día,
En una fiesta de escuela,
Sin pa' la carne nos puso a punta de anzuelo un bagre y una barbilla.

Hoy en día cuando mi canto,
A caminado todo el llano,
Siempre conmigo va el recuerdo de mi gente puramente campesina.

Humble Verses

The joropo that I sing,
Drawn from my inspiration, is the most humble thing,
The day I drew out the words, my friend, I didn't hit the beat.

If you only knew how difficult,
It is to draw out a song on the end of a comb,
Almost midday with my back to the sun.

Imagine being stubborn,
Slow but steady,
Shouldering the burden and pushing through the pain like a stick in the heart.

But the world keeps turning,
If the shadow of the Guamo tree could speak,
How many times would a grindstone feel like a singer.

Near where the Curama,
Falls into the Pautó, dear,
I had my first verses,
A banana plant and love stories, yes sir,

With an antenna made of sponges,
I've never seen better radios, and so in the evening,
I could almost see the voices of those announcers, my dear.

Who spoke of Alfonso Niño,
Of Cholo and Tirso Delgado,
Of Monroy, the hunter, and Aljure, storytellers from that time.

I imagined my girlfriend,
My family and my path,
When on the radio they would hear their singer born in La Plata Pore.
(From La Plata, on foot and without sandals, my friend).

The majule and the pasa'os,
The foods cooked with ash are memories as precious,
As the name given to me by Don Víctor and Carmen Luisa,
My little mother who one day,
As if it were nothing, gave me a cuatro on credit,
The reason my song rises on the breeze.

That's my song, dear,
A song that grew up barefoot,
Not from a corral, because if I was a rancher, it was herding chickens.

From the beach of the Curama,
Where Coba or Decibel live,
Where in the summer everyone goes to get water,
If they take care of their spring.

From the same creek that one day,
At a school party,
Without meat, they fed us catfish and barbecued pork from a hook and line.

Today when my song,
Has traveled all over the plains,
I always carry with me the memory of my people, purely country.