Текст и перевод песни Walther von der Vogelweide feat. Mediaeval Baebes - Palästinalied

Palästinalied

Ahora mi vida ha ganado significado
Ya que estos ojos pecaminosos contemplan
La tierra sagrada con prados verdes
Cuya fama a menudo se cuenta.
Esto me fue otorgado por Dios:
Para ver la tierra, el santo césped,
Que en forma humana pisó.

Espléndidas tierras de riqueza y poder,
He visto muchos, lejos y cerca,
Sin embargo, eres la flor.
¡Qué maravilla sucedió aquí!
Que una criada debe ser un niño,
Señor de todos los ángeles justos,
¿No era esto una maravilla rara?

Aquí fue Él bautizado, el Santo,
Que todas las personas puedan ser puras
Aquí murió, traicionado y humilde,
Que nuestros vínculos no deberían durar.
De lo contrario, nuestro destino había sido severo.
¡Salve, oh cruz, espinas y lanza!
Heathens, ¡ay! Tu furia es clara.

Por piedad de nosotros,
Él sufrió aquí la cruel separación.
Por piedad de nosotros
Él, el Todopoderoso, permitió maldecir.
Para que escapemos de la miseria,
Es un prodigio inconmensurable,
Más que cualquier otro prodigio.

Entonces al infierno, el Hijo descendió
De la tumba en la que yacía,
Por el Padre aún asistido,
Y el Espíritu que nadie puede dar un nombre:
En uno son tres,
Un eje de flechas en la unidad.
Esto lo vio Abraham una vez.

Cuando Él derrotó a Satanás,
Nunca ha combatido Kaiser,
Él regresó, nuestras formas de enderezarnos.
Entonces los judíos tenían miedo y dolor:
El reloj y la piedra fueron en vano,
Él apareció en la vida otra vez,
A quien sus manos golpearon y mataron.

A partir de entonces él caminó esta tierra,
Por cuarenta días: luego Él ascendió,
De donde su padre lo tenía en un recado.
Su Espíritu, que Él nos proteja de los malvados,
Él de inmediato envió de regreso.
Santo es esta misma ciudad,
Su nombre, es por Dios conocido.

A esta tierra, por lo que Él ha hablado,
Vendrá un juicio temeroso.
Los bonos de las viudas se romperán
Y el enemigo de los huérfanos será tonto,
Y los pobres ya no se acobardan
Bajo un triste mal uso del poder.
¡Ay de los pecadores en esa hora!

Todo el juicio de un tribunal terrenal,
No dará descanso a nadie de la acusación,
Porque Él querrá ordenar de una vez,
Para la anunciación del último día:
Quien deja un solo pecado,
Sin estar aquí, cuán abandonado estará frente a él,
Donde no tiene garantía ni parientes.

Cristianos, paganos, judíos, contendientes,
Reclamalo como un legado.
Que Dios juzgue con gracia sin fin
A través de su bendita Trinidad.
La lucha se escucha en todas partes:
Nuestra la única demanda justa,
Él nos hará gobernar la tierra.

Ahora no ignores,
Lo que he recitado
Mi deseo era explorar brevemente,
El discurso y para ti que he presentado,
Toda la maravilla que Dios ha desplegado,
Sobre el hombre en este mundo,
Comenzaron y terminaron aquí en esta esmeralda.

Palästinalied

My life has now taken on meaning
Since these sinful eyes of mine behold
The sacred land with verdant meadows
Whose fame is oft told.
To me has this been granted by God:
To see the land, the holy sod,
Which He in human guise trod.

Splendid lands of wealth and might,
I have seen many, far and wide,
Yet thou art the flower.
What a marvel here befell!
That a maid should bear a child,
Lord of all the angels mild,
Was not this a wonder rare?

Here was He baptized, the Holy One,
That all mankind might be made pure
Here He died, betrayed and lowly,
That our bonds should not endure.
Else our fate had been severe.
Hail, O cross, and thorns, and spear!
Heathens, alas! your rage is clear.

Out of pity for us,
He suffered here the cruel severance.
Out of pity for us
He, the All-powerful, permitted cursing.
That we might escape from misery,
A marvel that is beyond measure,
Beyond all other marvel.

Then to Hell, the Son descended
From the tomb where He had lain,
By the Father still attended,
And the Spirit none can name:
In the One three are,
A shaft of arrows in unity.
This Abraham once saw.

When He Satan did defeat,
As no Kaiser ever beat,
He returned, our ways to right.
Then the Jews were full of fear and pain:
Watch and stone were all in vain,
He appeared in life again,
Whom their hands had struck and slain.

Thereafter He walked this earth,
Forty days: then He ascended,
Whence His Father had him sent.
His Spirit, which may He send to guard us from the wicked,
He at once sent back again.
Holy is this very town,
Its name, by God alone is known.

To this land, so He has spoken,
A fearful judgment shall be dealt.
Widows' bonds shall then be broken
And the orphans' foe be felled,
And the poor no longer cower
Underneath a grievous power.
Woe to sinners in that hour!

All the judgment of an earthly court,
To none shall grant a moments respite from the charge,
For He will desire to order at once,
For the last day's tryst:
Whoever leaves a single sin,
Out of here, how desolate he will stand before Him,
Where he has neither surety nor kinsman.

Christians, pagans, Jews, contending,
Claim it as an heritage.
May God judge with endless grace
Through his blessed Trinity.
Strife is heard on every hand:
Ours the only righteous plea,
He will give us the land to peacably hold.

Now pass not by,
What I have recited
My wish was briefly to explore,
The discourse and for you to behold,
All the marvelous God has unfurled,
Upon man in this world,
Begun and ended here on this emerald.