Текст песни El Presidiario - Ramón Ayala y Sus Bravos Del Norte

Que triste es la vida de la soledad,
Sufriendo las penas que mi Dios me da,
Que triste es la vida de un hombre cautivo,
Que está en una tumba y se encuentra vivo.
Pobres de mis padres, cómo lloraran,
Por su hijo querido que no volverá.
Adiós, vida mía, me voy a marchar,
Quisiera en mis brazos poderte estrechar.
Que triste recuerdo a mi memoria viene,
Contando las rejas que mi prisión tiene.
Cerrojos, cadenas, presagios, tormentos,
Y todo es tristeza en mis pensamientos.
Adiós, madrecita, ya no te veré,
Adiós, madrecita, no te vuelvo hablar.
Adiós, vida mía, me llevan cautivo
Me lleva la escolta, me va fusilar.
Adiós, vida mía, me llevan cautivo
Me lleva la escolta, me va fusilar.