Lyrics El Alma Que Siente - Carlos Gardel
                                                El 
                                                alma 
                                                que 
                                                siente
 
                                    
                                
                                                Letra 
                                                de 
                                                José 
                                                Servidio
 
                                    
                                
                                                Músico. 
                                                Nació 
                                                en 
                                                Buenos 
                                                Aires 
                                                (Villa 
                                                Crespo) 
                                                el 
                                                19 
                                                de 
                                                marzo 
                                                de 
                                                1900 
                                                    y 
                                                allí 
                                                falleció 
                                                el 
6                                                de 
                                                junio 
                                                de 
                                                1969. 
                                                Los 
                                                hermanos 
                                                Servidio 
                                                fueron, 
                                                al 
                                                igual 
                                                que 
                                                los 
                                                Canaro, 
                                                los 
                                                Lomuto, 
                                                los 
                                                De 
                                                Caro, 
                                                los 
                                                Polito, 
                                                una 
                                                verdadera 
                                                institución 
                                                dentro 
                                                de 
                                                la 
                                                música 
                                                popular 
                                                porteña. 
                                                Carlos 
                                                Gardel 
                                                le 
                                                grabó: 
                                                "El 
                                                bulín 
                                                de 
                                                la 
                                                calle 
                                                Ayacucho" 
                                                los 
                                                versos 
                                                de 
                                                Celedonio 
                                                Flores, 
                                                "La 
                                                chacarera" 
                                                con 
                                                Maglio 
                                                (Pacho) 
                                                    y 
                                                letra 
                                                de 
                                                Juan 
                                                Caruso, 
                                                "Puentecito"; 
                                                "El 
                                                alma 
                                                que 
                                                siente" 
                                                    y 
                                                "Milonga 
                                                fina", 
                                                letras 
                                                también 
                                                de 
                                                Flores; 
                                                "Trapito" 
                                                con 
                                                versos 
                                                de 
                                                Eugenio 
                                                Cárdenas 
                                                    y 
                                                "La 
                                                pena 
                                                del 
                                                payador".
 
                                    
                                
                                                Música 
                                                de 
                                                Celedonio 
                                                Esteban 
                                                Flores, 
                                                "El 
                                                Negro 
                                                Cele"
 
                                    
                                
                                                Nació 
                                                en 
                                                Buenos 
                                                Aires, 
                                                en 
                                                el 
                                                barrio 
                                                de 
                                                Villa 
                                                Crespo, 
                                                en 
                                                el 
                                                que 
                                                convivían 
                                                criollos 
                                                    e 
                                                inmigrantes 
                                                de 
                                                diferentes 
                                                orígenes. 
                                                Allí 
                                                transcurrió 
                                                su 
                                                infancia 
                                                    y 
                                                su 
                                                adolescencia, 
                                                convirtiéndose 
                                                en 
                                                los 
                                                años 
                                                20 
                                                en 
                                                poeta 
                                                    y 
                                                letrista 
                                                de 
                                                gran 
                                                popularidad. 
                                                Sus 
                                                tangos, 
                                                muchas 
                                                veces 
                                                sentenciosos 
                                                    y 
                                                moralizantes, 
                                                con 
                                                magistrales 
                                                descripciones 
                                                de 
                                                sus 
                                                personajes, 
                                                recurrían 
                                                abundantemente 
                                                al 
                                                lunfardo. 
                                                Fue, 
                                                al 
                                                mismo 
                                                tiempo, 
                                                poeta 
                                                culto 
                                                    y 
                                                popular. 
                                                De 
                                                hábitos 
                                                bohemios, 
                                                fue 
                                                también 
                                                boxeador. 
                                                Su 
                                                mejor 
                                                etapa 
                                                creativa 
                                                abarcó 
                                                hasta 
                                                los 
                                                primeros 
                                                años 
                                                '30, 
                                                pero 
                                                la 
                                                vigencia 
                                                de 
                                                su 
                                                obra 
                                                se 
                                                mantuvo. 
                                                Cuando 
                                                murió, 
                                                llevaba 
                                                ya 
                                                cuatro 
                                                años 
                                                la 
                                                imposición 
                                                de 
                                                una 
                                                férrea 
                                                censura 
                                                gubernamental 
                                                sobre 
                                                las 
                                                letras 
                                                de 
                                                tango, 
                                                de 
                                                las 
                                                que 
                                                se 
                                                suprimía 
                                                todo 
                                                término 
                                                lunfardo 
                                                    y 
                                                cualquier 
                                                referencia 
                                                social 
                                                    o 
                                                moral 
                                                que 
                                                no 
                                                condijera 
                                                con 
                                                el 
                                                integrismo 
                                                que 
                                                se 
                                                buscaba 
                                                imponer. 
                                                Gardel 
                                                grabó 
                                                21 
                                                temas 
                                                de 
                                                Celedonio, 
                                                    y 
                                                entre 
                                                ellos 
                                                uno 
                                                de 
                                                los 
                                                mayores 
                                                éxitos 
                                                de 
                                                toda 
                                                su 
                                                trayectoria: 
                                                "Mano 
                                                    a 
                                                mano", 
                                                "El 
                                                bulín 
                                                de 
                                                la 
                                                calle 
                                                Ayacucho", 
                                                "Malevito", 
                                                "Viejo 
                                                smoking", 
                                                "Mala 
                                                entraña", 
                                                "Canchero" 
                                                    y 
                                                "Pan". 
                                                Este 
                                                último 
                                                contiene 
                                                una 
                                                descarnada 
                                                crítica 
                                                social, 
                                                frente 
                                                    a 
                                                la 
                                                miseria 
                                                que 
                                                siguió 
                                                    a 
                                                la 
                                                crisis 
                                                de 
                                                1930. 
                                                Gardel 
                                                se 
                                                abstuvo 
                                                por 
                                                modestia 
                                                de 
                                                grabar 
                                                uno 
                                                de 
                                                los 
                                                mayores 
                                                sucesos 
                                                de 
                                                Flores, 
                                                "Corrientes 
                                                    y 
                                                Esmeralda", 
                                                referencia 
                                                    a 
                                                una 
                                                famosa 
                                                esquina 
                                                de 
                                                Buenos 
                                                Aires, 
                                                porque 
                                                la 
                                                letra 
                                                aludía 
                                                    a 
                                                que: 
                                                "En 
                                                tu 
                                                esquina 
                                                rea, 
                                                cualquier 
                                                cacatúa/ 
                                                sueña 
                                                con 
                                                la 
                                                pinta 
                                                de 
                                                Carlos 
                                                Gardel"
 
                                    
                                
                                                Tango 
                                                (89) 
                                                1924
 
                                    
                                
                                                Número 
                                                de 
                                                la 
                                                prueba 
                                                matriz 
                                                de 
                                                la 
                                                casa 
                                                grabadora 
                                                1853 
                                                Nº 
                                                de 
                                                orden 
                                                de 
                                                publicación 
                                                    o 
                                                de 
                                                grabación 
                                                de 
                                                la 
                                                primera 
                                                aparición 
                                                del 
                                                título: 
                                                207. 
                                                Nº 
                                                secuencial 
                                                de 
                                                grabación: 
                                                215
 
                                    
                                
                                                Número 
                                                de 
                                                serie 
                                                del 
                                                disco 
                                                original 
                                                18103 
                                                Lado 
                                                A. 
                                                Duración 
                                                02'50"
 
                                    
                                
                                                Gardel 
                                                acompañado 
                                                por 
                                                las 
                                                guitarras 
                                                de 
                                                José 
                                                "el 
                                                negro" 
                                                Ricardo, 
                                                "primera 
                                                guitarra" 
                                                quien 
                                                empezó 
                                                en 
                                                1916; 
                                                permaneció 
                                                13 
                                                años 
                                                con 
                                                Gardel 
                                                    y 
                                                se 
                                                desvinculó 
                                                de 
                                                él 
                                                en 
                                                mayo 
                                                de 
                                                1929 
                                                en 
                                                forma 
                                                abrupta, 
                                                ya 
                                                que 
                                                resolvió 
                                                retornar 
                                                    a 
                                                Buenos 
                                                Aires 
                                                    y 
                                                Guillermo 
                                                Desiderio 
                                                Barbieri, 
                                                la 
                                                "segunda 
                                                guitarra", 
                                                el 
                                                "Negro" 
                                                Barbieri 
                                                era 
                                                el 
                                                más 
                                                antiguo 
                                                guitarrista 
                                                cuando 
                                                se 
                                                produjo 
                                                el 
                                                accidente 
                                                en 
                                                Medellín 
                                                (donde 
                                                murió). 
                                                Se 
                                                había 
                                                incorporado 
                                                en 
                                                1921, 
                                                cuando 
                                                aún 
                                                Gardel 
                                                actuaba 
                                                en 
                                                dúo 
                                                con 
                                                Razzano. 
                                                Gardel 
                                                lo 
                                                llamaba 
                                                "el 
                                                Barba", 
                                                fue 
                                                descubierto 
                                                en 
                                                la 
                                                ciudad 
                                                de 
                                                Lincoln, 
                                                en 
                                                la 
                                                provincia 
                                                de 
                                                Buenos 
                                                Aires, 
                                                en 
                                                el 
                                                transcurso 
                                                de 
                                                una 
                                                gira 
                                                del 
                                                dúo 
                                                Gardel-Razzano 
                                                por 
                                                el 
                                                interior 
                                                de 
                                                la 
                                                Argentina.
 
                                    
                                
                                                Tema: 
                                                Es 
                                                mejor 
                                                no 
                                                esperar 
                                                al 
                                                infeliz 
                                                que 
                                                te 
                                                dejó.
 
                                    
                                
                                                Es 
                                                inútil 
                                                que 
                                                lo 
                                                esperes,
 
                                    
                                
                                                Si 
                                                quizás 
                                                ya 
                                                no 
                                                volverá;
 
                                    
                                
                                                Llora 
                                                tu 
                                                pena, 
                                                si 
                                                quieres:
 
                                    
                                
                                                El 
                                                llanto 
                                                te 
                                                calmará.
 
                                    
                                
                                                De 
                                                los 
                                                tiempos 
                                                que 
                                                se 
                                                fueron,
 
                                    
                                
                                                Sólo 
                                                el 
                                                recuerdo 
                                                te 
                                                quedó;
 
                                    
                                
                                                Otros 
                                                labios 
                                                lo 
                                                engrupieron,
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                el 
                                                ingrato 
                                                te 
                                                olvidó.
 
                                    
                                
                                                Es 
                                                inútil 
                                                que 
                                                quieras 
                                                fingir,
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                te 
                                                ve 
                                                la 
                                                intención 
                                                de 
                                                llorar,
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                sé 
                                                ve 
                                                que 
                                                no 
                                                estás 
                                                resignada,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                estás 
                                                apenada
 
                                    
                                
                                                De 
                                                tanto 
                                                ocultar,
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                tenés 
                                                una 
                                                mueca 
                                                de 
                                                pena,
 
                                    
                                
                                                Tan 
                                                honda 
                                                    y 
                                                serena
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                da 
                                                que 
                                                pensar.
 
                                    
                                
                                                Tus 
                                                amiguitas 
                                                lo 
                                                saben
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                empiezan 
                                                    a 
                                                murmurar:
 
                                    
                                
                                                Perdistes 
                                                el 
                                                candidato
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                ellas 
                                                gozan 
                                                al 
                                                pensar
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                la 
                                                más 
                                                linda 
                                                del 
                                                barrio
 
                                    
                                
                                                También 
                                                sin 
                                                novio 
                                                se 
                                                quedó
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                que 
                                                por 
                                                condescendiente
 
                                    
                                
                                                El 
                                                novio 
                                                te 
                                                abandonó.
 
                                    
                                
                                                Preciso 
                                                es 
                                                que 
                                                tú 
                                                sepas,
 
                                    
                                
                                                Muchacha 
                                                sensiblera,
 
                                    
                                
                                                Ser 
                                                noble 
                                                en 
                                                la 
                                                desgracia,
 
                                    
                                
                                                Ser 
                                                fuerte 
                                                en 
                                                el 
                                                sufrir;
 
                                    
                                
                                                Si 
                                                no, 
                                                la 
                                                vida 
                                                mishia
 
                                    
                                
                                                Te 
                                                arrastrará 
                                                canera
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                ha 
                                                de 
                                                decir 
                                                el 
                                                taita
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                arriaste 
                                                la 
                                                bandera
 
                                    
                                
                                                Pa' 
                                                no 
                                                darle 
                                                la 
                                                cara
 
                                    
                                
                                                De 
                                                frente 
                                                al 
                                                porvenir.
 
                                    
                                
                                                ¿Qué 
                                                importa 
                                                si, 
                                                arrollando,
 
                                    
                                
                                                La 
                                                vida 
                                                te 
                                                ha 
                                                vencido,
 
                                    
                                
                                                Matándote, 
                                                cobarde,
 
                                    
                                
                                                La 
                                                primera 
                                                ilusión?
 
                                    
                                
                                                Procede 
                                                como 
                                                el 
                                                ave
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                reconstruye 
                                                el 
                                                nido;
 
                                    
                                
                                                No 
                                                llorés 
                                                más, 
                                                chiquita,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                por 
                                                el 
                                                bien 
                                                perdido
 
                                    
                                
                                                Tal 
                                                vez 
                                                otro 
                                                más 
                                                noble
 
                                    
                                
                                                Te 
                                                entre 
                                                en 
                                                el 
                                                corazón.
 
                                    
                                
                                                Es 
                                                inútil 
                                                que 
                                                lo 
                                                esperes,
 
                                    
                                
                                                Si 
                                                quizás 
                                                ya 
                                                no 
                                                volverá;
 
                                    
                                
                                                Llora 
                                                tu 
                                                pena, 
                                                si 
                                                quieres:
 
                                    
                                
                                                El 
                                                llanto 
                                                te 
                                                calmará.
 
                                    
                                
                                                De 
                                                los 
                                                tiempos 
                                                que 
                                                se 
                                                fueron,
 
                                    
                                
                                                Sólo 
                                                el 
                                                recuerdo 
                                                te 
                                                quedó;
 
                                    
                                
                                                Otros 
                                                labios 
                                                lo 
                                                engrupieron,
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                el 
                                                ingrato 
                                                te 
                                                olvidó.
 
                                    
                                
                            1 Pobre Amigo
2 Talan, Talan
3 Yo Tuyo Soy, Tuyo Es Mi Amor
4 Cascabelito
5 Adiós, Que Te Vaya Bien
6 Sueño Marchito
7 El Templo De Venus
8 Perdoname Señor
9 Milonga fina
10 Congojas
11 La Enmascarada
12 El Alma Que Siente
13 La Vuelta De Rocha
14 El Besito
15 Aunque Me Cueste La Vida (Duo Gardel-Razzano)
16 Pobre Madrecita
17 Poupee De Stambul
18 La Cabeza del Italiano
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