Lyrics Que Nunca Me Falte - Osvaldo Pugliese
                                                Cuántas 
                                                veces 
                                                he 
                                                querido 
                                                poner 
                                                fin 
                                                    a 
                                                mi 
                                                tragedia
 
                                    
                                
                                                Cuántas 
                                                veces 
                                                he 
                                                sentido 
                                                tentaciones 
                                                de 
                                                matar
 
                                    
                                
                                                    O 
                                                de 
                                                apartarme 
                                                de 
                                                esta 
                                                vida, 
                                                que 
                                                es 
                                                tan 
                                                solo 
                                                una 
                                                comedia
 
                                    
                                
                                                Donde 
                                                soy 
                                                un 
                                                personaje 
                                                destinado 
                                                    a 
                                                fracasar
 
                                    
                                
                                                Muchas 
                                                veces, 
                                                afiebrado, 
                                                en 
                                                mis 
                                                horas 
                                                de 
                                                amarguras
 
                                    
                                
                                                Tanteé 
                                                el 
                                                alma, 
                                                busqué 
                                                el 
                                                pecho, 
                                                pa 
                                                curarme 
                                                de 
                                                una 
                                                vez
 
                                    
                                
                                                Pero 
                                                el 
                                                roce 
                                                de 
                                                una 
                                                mano, 
                                                cariñosa 
                                                    y 
                                                bienhechora
 
                                    
                                
                                                Vino 
                                                    a 
                                                detener 
                                                mi 
                                                brazo 
                                                    y 
                                                acariciarme 
                                                después
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                falten 
                                                sus 
                                                tiernas 
                                                caricias
 
                                    
                                
                                                Con 
                                                mi 
                                                vida 
                                                precisa 
                                                sentir 
                                                su 
                                                calor
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                falte 
                                                la 
                                                luz 
                                                de 
                                                esos 
                                                ojos
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                alumbran 
                                                mi 
                                                vida 
                                                de 
                                                cruento 
                                                dolor
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                falte 
                                                tu 
                                                voz 
                                                de 
                                                consuelo
 
                                    
                                
                                                ¡Oh, 
                                                madre 
                                                querida!, 
                                                tú 
                                                alivias 
                                                mi 
                                                mal
 
                                    
                                
                                                Porque 
                                                te 
                                                lo 
                                                juro, 
                                                si 
                                                llega 
                                                ese 
                                                día
 
                                    
                                
                                                No 
                                                habrá 
                                                quien 
                                                detenga 
                                                mi 
                                                fiero 
                                                puñal
 
                                    
                                
                                                Noble 
                                                cabecita 
                                                blanca 
                                                como 
                                                pedazo 
                                                de 
                                                luna
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                ilumina 
                                                mis 
                                                tinieblas 
                                                    y 
                                                apaciguas 
                                                mi 
                                                rencor
 
                                    
                                
                                                ¡No 
                                                sabés 
                                                cuánto 
                                                te 
                                                quiero!, 
                                                vos 
                                                sos 
                                                toda 
                                                mi 
                                                fortuna
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                mis 
                                                horas 
                                                son 
                                                felices 
                                                bajo 
                                                el 
                                                manto 
                                                de 
                                                tu 
                                                amor
 
                                    
                                
                                                De 
                                                tu 
                                                vida, 
                                                madre 
                                                mía, 
                                                otras 
                                                dos 
                                                están 
                                                pendientes
 
                                    
                                
                                                Porque 
                                                el 
                                                día 
                                                que 
                                                te 
                                                pierda 
                                                    a 
                                                esa 
                                                ingrata 
                                                buscaré
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                el 
                                                dolor 
                                                que 
                                                te 
                                                ha 
                                                causado, 
                                                tantas 
                                                lágrimas 
                                                hirientes
 
                                    
                                
                                                En 
                                                la 
                                                cuenta 
                                                de 
                                                su 
                                                infamia 
                                                sin 
                                                piedad 
                                                me 
                                                cobraré
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                falten 
                                                sus 
                                                tiernas 
                                                caricias
 
                                    
                                
                                                Mi 
                                                vida 
                                                precisa 
                                                sentir 
                                                su 
                                                calor
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                falte 
                                                la 
                                                luz 
                                                de 
                                                sus 
                                                ojos
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                alumbran 
                                                mi 
                                                vida 
                                                de 
                                                cruento 
                                                dolor
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                falte 
                                                tu 
                                                voz 
                                                de 
                                                consuelo
 
                                    
                                
                                                ¡Oh, 
                                                madre 
                                                querida!, 
                                                tú 
                                                alivias 
                                                mi 
                                                mal
 
                                    
                                
                                                Porque 
                                                te 
                                                lo 
                                                juro, 
                                                si 
                                                llega 
                                                ese 
                                                día
 
                                    
                                
                                                ¡No 
                                                habrá 
                                                quien 
                                                detenga 
                                                mi 
                                                fiero 
                                                puñal!
 
                                    
                                
                            1 Bolero
2 El Cielo en las Manos
3 Si Yo Pudiera Olvidarla
4 Llevatelo Todo
5 Que Nunca Me Falte
6 Quiero Verte Una Vez Más
7 De Vuelta al Bulín
8 Manos Adoradas
9 Chique
10 A la Luz de un Candil
11 Escuchame Manon
12 Ahora No Me Conoces
13 La Noche Que Me Esperes
14 Para Dos (Instrumental)
15 Dos Que Se Aman
16 Andá Que Te Cure Lola
17 N...N... (Instrumental)
18 La Última Copa
19 Cualquier Cosa
20 La Rayuela (Instrumental)
21 Barro
22 San Jose De Flores
23 El Mate Amargo
24 Por una Muñeca
25 Entrador
26 Dandy
27 Cafetin
28 Si Sos Brujo
29 Desvelo
30 Yo Te Bendigo
31 Negracha (Instrumental)
32 Consejo de oro
33 Chuzas
34 Cobardía
35 Descorazonado
36 Pasional
37 Seguidme Si Podéis (Instrumental)
38 Frente a una Copa
39 Cadenas
40 Don Aniceto (Instrumental)
41 Amiga
42 El Tobiano
43 El Mareo
44 El Embrollo (Instrumental)
45 Canzoneta
46 Patético (Instrumental)
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