Текст песни Adiós Muchachos - Daniel Santos
                                                Adiós, 
                                                muchachos, 
                                                compañeros 
                                                de 
                                                mi 
                                                vida,
 
                                    
                                
                                                barra 
                                                querida 
                                                de 
                                                aquellos 
                                                tiempos.
 
                                    
                                
                                                Me 
                                                toca 
                                                    a 
                                                mí 
                                                hoy 
                                                emprender 
                                                la 
                                                retirada,
 
                                    
                                
                                                debo 
                                                alejarme 
                                                de 
                                                mi 
                                                buena 
                                                muchachada.
 
                                    
                                
                                                Adiós, 
                                                muchachos. 
                                                Ya 
                                                me 
                                                voy 
                                                    y 
                                                me 
                                                resigno...
 
                                    
                                
                                                Contra 
                                                el 
                                                destino 
                                                nadie 
                                                la 
                                                talla...
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                terminaron 
                                                para 
                                                mí 
                                                todas 
                                                las 
                                                farras,
 
                                    
                                
                                                mi 
                                                cuerpo 
                                                enfermo 
                                                no 
                                                resiste 
                                                más...
 
                                    
                                
                                                Acuden 
                                                    a 
                                                mi 
                                                mente 
                                                recuerdos 
                                                de 
                                                otros 
                                                tiempos,
 
                                    
                                
                                                de 
                                                los 
                                                bellos 
                                                momentos 
                                                que 
                                                antaño 
                                                disfruté
 
                                    
                                
                                                cerquita 
                                                de 
                                                mi 
                                                madre, 
                                                santa 
                                                viejita,
 
                                    
                                
                                                    y 
                                                de 
                                                mi 
                                                noviecita 
                                                que 
                                                tanto 
                                                idolatré...
 
                                    
                                
                                                ¿Se 
                                                acuerdan 
                                                que 
                                                era 
                                                hermosa, 
                                                más 
                                                linda 
                                                que 
                                                una 
                                                diosa
 
                                    
                                
                                                    y 
                                                que 
                                                ebrio 
                                                yo 
                                                de 
                                                amor, 
                                                le 
                                                di 
                                                mi 
                                                corazón,
 
                                    
                                
                                                mas 
                                                el 
                                                Señor, 
                                                celoso 
                                                de 
                                                sus 
                                                encantos,
 
                                    
                                
                                                cubriéndome 
                                                de 
                                                llanto 
                                                me 
                                                la 
                                                llevó?
 
                                    
                                
                                                Es 
                                                Dios 
                                                el 
                                                juez 
                                                supremo.
 
                                    
                                
                                                No 
                                                hay 
                                                quien 
                                                se 
                                                le 
                                                resista.
 
                                    
                                
                                                Ya 
                                                estoy 
                                                acostumbrado 
                                                su 
                                                ley 
                                                    a 
                                                respetar,
 
                                    
                                
                                                pues 
                                                mi 
                                                vida 
                                                deshizo 
                                                con 
                                                sus 
                                                mandatos
 
                                    
                                
                                                llevandose 
                                                    a 
                                                mi 
                                                madre 
                                                    y 
                                                    a 
                                                mi 
                                                novia 
                                                también.
 
                                    
                                
                                                Dos 
                                                lágrimas 
                                                sinceras 
                                                derramo 
                                                    a 
                                                mi 
                                                partida
 
                                    
                                
                                                por 
                                                la 
                                                barra 
                                                querida 
                                                que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                olvidó
 
                                    
                                
                                                    y 
                                                al 
                                                darles, 
                                                mis 
                                                amigos, 
                                                el 
                                                adiós 
                                                postrero,
 
                                    
                                
                                                les 
                                                doy 
                                                con 
                                                toda 
                                                mi 
                                                alma 
                                                mi 
                                                bendición...
 
                                    
                                
                                                Es 
                                                Dios 
                                                el 
                                                juez 
                                                supremo.
 
                                    
                                
                                                No 
                                                hay 
                                                quien 
                                                se 
                                                le 
                                                resista.
 
                                    
                                
                                                Ya 
                                                estoy 
                                                acostumbrado 
                                                su 
                                                ley 
                                                    a 
                                                respetar,
 
                                    
                                
                                                pues 
                                                mi 
                                                vida 
                                                deshizo 
                                                con 
                                                sus 
                                                mandatos
 
                                    
                                
                                                llevandose 
                                                    a 
                                                mi 
                                                madre 
                                                    y 
                                                    a 
                                                mi 
                                                novia 
                                                también.
 
                                    
                                
                                                Dos 
                                                lágrimas 
                                                sinceras 
                                                derramo 
                                                    a 
                                                mi 
                                                partida
 
                                    
                                
                                                por 
                                                la 
                                                barra 
                                                querida 
                                                que 
                                                nunca 
                                                me 
                                                olvidó
 
                                    
                                
                                                    y 
                                                al 
                                                darles, 
                                                mis 
                                                amigos, 
                                                el 
                                                adiós 
                                                postrero,
 
                                    
                                
                                                les 
                                                doy 
                                                con 
                                                toda 
                                                mi 
                                                alma 
                                                mi 
                                                bendición...
 
                                    
                                
                            1 El Sofá
2 Virgen De Medianoche
3 La Despedida
4 Amor Sin Esperanza
5 Un Disco Mas
6 El Corneta
7 Dos Gardenias
8 Adiós Muchachos
9 El Bobo de la Yuca
10 Perdon
11 Total
12 Las Cuarenta
13 Se Me Olvido Tu Nombre
14 Mienteme
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