Текст песни Meditaciones: Libro 9 - Marco Aurelio
Marco
Aurélio:
meditaciones,
libro
noveno
Uno
El
que
comete
injusticias
es
impío.
Pues
dado
que
la
naturaleza
del
conjunto
universal
Ha
constituido
los
seres
racionales
para
ayudarse
los
unos
a
los
otros
De
suerte
que
se
favoreciesen
unos
a
los
otros,
según
su
mérito
Sin
que
en
ningún
caso
se
perjudicasen
El
que
transgrede
esta
voluntad
comete,
evidentemente
Una
impiedad
contra
la
más
excelsa
de
las
divinidades
También
el
que
miente
es
impío
con
la
misma
divinidad
Pues
la
naturaleza
del
conjunto
universal
es
naturaleza
de
las
cosas
que
son
Y
éstas
están
vinculadas
con
todas
las
cosas
existentes
Más
todavía,
esta
divinidad
recibe
el
nombre
de
Verdad
Y
es
la
causa
primera
de
todas
las
verdades
En
consecuencia,
el
hombre
que
miente
voluntariamente
es
impío
En
cuanto
que
al
engañar
comete
injusticia
También
es
impío
el
que
miente
involuntariamente
En
cuanto
está
en
discordancia
con
la
naturaleza
del
conjunto
universal
Y
en
cuanto
es
indisciplinado
al
enfrentarse
con
la
naturaleza
del
mundo
Porque
combate
a
ésta
el
que
se
comporta
de
modo
contrario
a
la
verdad,
a
pesar
suyo
Pues
había
obtenido
de
la
naturaleza
recursos,
que
desatendió
Y
ahora
no
es
capaz
de
discernir
lo
falso
de
lo
verdadero
Y
ciertamente
es
impío
también
el
que
persigue
los
placeres
como
si
de
bienes
se
tratara
Y,
en
cambio,
evita
las
fatigas
como
si
fueran
males
Porque
es
inevitable
que
el
hombre
tal
recrimine
reiteradamente
a
la
naturaleza
común
En
la
convicción
de
que
ésta
hace
una
distribución
no
acorde
con
los
méritos
Dado
que,
muchas
veces,
los
malos
viven
entre
placeres
y
poseen
aquellos
medios
que
se
los
proporcionan
Mientras
que
los
buenos
caen
en
el
pesar
y
en
aquello
que
lo
origina
Más
aún,
el
que
teme
los
pesares
temerá
algún
día
algo
de
lo
que
acontecerá
en
el
mundo
Y
eso
es
ya
impiedad
Y
el
que
persigue
los
placeres
no
se
abstendrá
de
cometer
injusticias
Y
eso
sí
que
es
claramente
impiedad
Conviene
también,
en
relación
con
las
cosas
en
que
la
naturaleza
común
es
indiferente
Pues
no
habría
creado
ambas
cosas,
si
no
hubiese
sido
indiferente
respecto
a
las
dos
Que
respecto
a
éstas,
los
que
quieren
seguir
la
naturaleza
se
comporten
indiferentemente
viviendo
de
acuerdo
con
ella
Por
consiguiente,
está
claro
que
comete
una
impiedad
todo
el
que
no
permanece
indiferente
respecto
al
pesar
y
al
placer,
a
la
fama
y
a
la
infamia
Cosas
que
usa
indistintamente
la
naturaleza
del
conjunto
universal
Y
afirmo
que
la
naturaleza
común
usa
indistintamente
estas
cosas
en
vez
de
acontecer
éstas
por
mero
azar
Según
la
sucesión
de
lo
que
acontece
Y
sobrevienen
debido
a
un
primer
impulso
de
la
Providencia
Según
la
cual,
desde
un
principio,
emprendió
esta
organización
actual
del
mundo
Mediante
la
combinación
de
ciertas
razones
de
las
cosas
futuras
Y
señalando
las
potencias
generatrices
de
las
sustancias,
las
transformaciones
y
sucesiones
de
esta
índole
Dos
Propio
de
un
hombre
bastante
agraciado
sería
salir
de
entre
los
hombres
sin
haber
gustado
la
falacia
Y
todo
tipo
de
hipocresía,
molicie
y
orgullo
Pero
expirar,
una
vez
saciado
de
estos
vicios,
sería
una
segunda
tentativa
para
navegar
¿Continúas
prefiriendo
estar
asentado
en
el
vicio
y
todavía
no
te
incita
la
experiencia
a
huir
de
tal
peste?
Pues
la
destrucción
de
la
inteligencia
es
una
peste
mucho
mayor
que
una
infección
y
alteración
semejante
de
este
aire
que
está
esparcido
en
torno
a
nosotros
Porque
esta
peste
es
propia
de
los
seres
vivos,
en
cuanto
son
animales
Pero
aquélla
es
propia
de
los
hombres,
en
cuanto
son
hombres
Tres
No
desdeñes
la
muerte
Antes
bien,
acógela
gustosamente,
en
la
convicción
de
que
ésta
también
es
una
de
las
cosas
que
la
naturaleza
quiere
Porque
cual
es
la
juventud,
la
vejez,
el
crecimiento,
la
plenitud
de
la
vida,
el
salir
los
dientes
La
barba,
las
canas,
la
fecundación,
la
preñez,
el
alumbramiento
Y
las
demás
actividades
naturales
que
llevan
las
estaciones
de
la
vida
Tal
es
también
tu
propia
disolución
Por
consiguiente,
es
propio
de
un
hombre
dotado
de
razón
Comportarse
ante
la
muerte
no
con
hostilidad,
ni
con
vehemencia,
ni
con
orgullo
Sino
aguardarla
como
una
más
de
las
actividades
naturales
Y,
al
igual
que
tú
aguardas
el
momento
en
que
salga
del
vientre
de
tu
mujer
el
recién
nacido
Así
también
aguarda
la
hora
en
que
tu
alma
se
desprenderá
de
esa
envoltura
Y
si
también
quieres
una
regla
vulgar,
que
cale
en
tu
corazón
Sobre
todo
te
pondrá
en
buena
disposición
ante
la
muerte
La
consideración
relativa
a
aquellos
objetos
de
los
cuales
vas
a
separarte
Y
con
cuyas
costumbres
tu
alma
ya
no
estará
mezclada
Porque
en
absoluto
es
preciso
chocar
con
ellos
Sino
preocuparse
de
ellos
y
soportarlos
con
dulzura
Recuerda,
sin
embargo,
que
te
verás
libre
de
unos
hombres
que
no
tienen
los
mismos
principios
que
tú
Porque
tan
sólo
esto,
si
es
que
se
da,
podría
arrastrarte
y
retenerte
en
la
vida
A
saber,
que
se
te
permitiera
convivir
con
los
que
conservan
los
mismos
principios
que
tú
Pero
ahora
estás
viendo
cuánto
malestar
se
da
en
la
discordia
de
la
vida
en
común
Hasta
el
punto
de
que
puedes
decir:
"¡Ojalá
llegaras
cuanto
antes,
oh
muerte,
no
vaya
a
ser
que
también
yo
me
olvide
de
mí
mismo!"
Cuatro
El
que
peca,
peca
contra
sí
mismo
El
que
comete
una
injusticia,
contra
sí
la
comete,
y
a
sí
mismo
se
daña
Cinco
Muchas
veces
comete
injusticia
el
que
nada
hace
No
sólo
el
que
hace
algo
Seis
Es
suficiente
la
opinión
presente
que
capta
lo
real
La
acción
presente
útil
a
la
comunidad
Y
la
presente
disposición
capaz
de
complacer
a
todo
lo
que
acontece
procedente
de
una
causa
exterior
Siete
Borrar
la
imaginación,
contener
el
instinto,
apagar
el
deseo,
conservar
en
ti
el
guía
interior
Ocho
Una
sola
alma
ha
sido
distribuida
entre
los
animales
irracionales
Un
alma
inteligente
ha
sido
dividida
entre
los
seres
racionales
Igualmente
una
es
la
tierra
de
todos
los
seres
terrestres
Y
con
una
sola
luz
vemos
Y
uno
es
el
aire
que
respiramos
todos
cuantos
estamos
dotados
de
vista
y
de
vida
Ocho
Una
sola
alma
ha
sido
distribuida
entre
los
animales
irracionales
Un
alma
inteligente
ha
sido
dividida
entre
los
seres
racionales
Igualmente
una
es
la
tierra
de
todos
los
seres
terrestres
Y
con
una
sola
luz
vemos
Y
uno
es
el
aire
que
respiramos
todos
cuantos
estamos
dotados
de
vista
y
de
vida
Nueve
Cuantos
seres
participan
de
algo
en
común,
tienden
afanosamente
a
lo
que
es
de
su
mismo
género
Todo
lo
terrestre
se
inclina
hacia
la
tierra
Todo
lo
que
es
acuoso
confluye,
de
igual
modo
lo
aéreo
Hasta
el
punto
de
que
se
necesitan
obstáculos
y
violencia
El
fuego
tiende
hacia
lo
alto
debido
al
fuego
elemental
Y
está
hasta
tal
extremo
dispuesto
a
prender
con
todo
fuego
de
aquí
Que
toda
materia,
aunque
esté
bien
poco
seca
Es
fácilmente
inflamable
por
el
hecho
de
estar
menos
mezclada
con
lo
que
impide
su
ignición
Y
consecuentemente,
todo
lo
que
participa
de
la
naturaleza
intelectiva
Tiende
con
afán
hacia
su
semejante
de
igual
manera
o
incluso
más
Porque,
cuanto
más
aventajado
es
un
ser
respecto
a
los
demás
Tanto
más
dispuesto
se
halla
a
mezclarse
y
confundirse
con
su
semejante
Por
ejemplo,
al
punto
se
descubren
entre
los
seres
irracionales
enjambres,
rebaños,
crías
recién
nacidas
Y
algo
parecido
a
relaciones
amorosas
Porque
también
aquí
hay
almas,
y
la
trabazón
se
encuentra
más
extendida
en
los
seres
superiores
Cosa
que
no
ocurre,
ni
en
las
plantas,
ni
en
las
piedras,
o
en
los
troncos
Y
entre
los
seres
racionales
se
encuentran
constituciones,
amistades,
familias,
reuniones
Y,
en
las
guerras,
alianzas
y
treguas
Y
en
los
seres
todavía
superiores,
incluso
en
cierto
modo
separados
Subsiste
una
unidad,
como
entre
los
astros
De
igual
modo,
la
progresión
hacia
lo
superior
puede
producir
simpatía
Incluso
entre
seres
distanciados
Observa,
pues,
lo
que
ocurre
ahora
Únicamente
los
seres
dotados
de
inteligencia
han
olvidado
ahora
el
afán
y
la
inclinación
mutua
Y
tan
sólo
aquí
no
se
contempla
esa
confluencia
Pero
a
pesar
de
sus
intentos
de
huida,
son
reagrupados,
porque
prevalece
la
naturaleza
Y
comprenderás
lo
que
digo
si
estás
a
la
expectativa
Se
encontraría
más
rápidamente
un
objeto
terrestre
sin
conexión
alguna
con
un
objeto
terrestre
Que
un
hombre
separado
del
hombre
Diez
Produce
su
fruto
el
hombre,
Dios
y
el
mundo;
cada
uno
lo
produce
en
su
propia
estación
Pero
si
habitualmente
el
término
en
sentido
propio
se
ha
usado
aplicado
a
la
vid
y
plantas
análogas
No
tiene
importancia
La
razón
tiene
también
un
fruto
común
y
particular
Y
del
mismo
fruto
nacen
otros
semejantes
como
la
propia
razón
Once
Si
puedes,
dale
otra
enseñanza
Pero
si
no,
recuerda
que
se
te
ha
concedido
la
benevolencia
para
este
fin
También
los
dioses
son
benévolos
con
las
personas
de
estas
características
Y
en
ciertas
facetas
colaboran
con
ellos
para
conseguir
la
salud,
la
riqueza,
la
fama
¡Hasta
tal
extremo
llega
su
bondad!
También
tú
tienes
esta
posibilidad
O
dime,
¿quién
te
lo
impide?
12
Esfuérzate
no
como
un
desventurado
ni
como
quien
quiere
ser
compadecido
o
admirado
Antes
bien,
sea
tu
único
deseo
ponerte
en
movimiento
Y
detenerte
como
lo
estima
justo
la
razón
de
la
ciudad
13
Hoy
me
he
librado
de
toda
circunstancia
difícil,
mejor
dicho
Eché
fuera
de
mí
todo
engorro
Porque
éste
no
estaba
fuera
de
mí,
sino
dentro,
en
mis
opiniones
Catorce
Todo
es
lo
mismo;
habitual
por
la
experiencia
Efímero
por
el
tiempo
y
ruin
por
su
materia
Todo
ahora
acontece
como
en
tiempo
de
aquellos
a
quienes
ya
sepultamos
Quince
Las
cosas
permanecen
estáticas
fuera
de
las
puertas,
ensimismadas
Sin
saber
ni
manifestar
nada
acerca
de
sí
mismas
¿Qué,
pues,
hace
afirmaciones
acerca
de
ellas?
El
guía
interior
16
No
radica
el
mal
y
el
bien
en
el
sufrimiento
Sino
en
la
actividad
del
ser
racional
y
social
Como
tampoco
su
excelencia
y
su
defecto
están
en
el
sufrimiento,
sino
en
la
acción
17
A
la
piedra
arrojada
hacia
lo
alto,
ni
la
perjudica
el
descenso
ni
tampoco
el
ascenso
18
Penetra
en
su
guía
interior,
y
verás
qué
jueces
temes,
qué
clase
de
jueces
son
respecto
a
sí
mismos
19
Todo
está
en
transformación;
tú
también
estás
en
continua
alteración
Y,
en
cierto
modo,
destrucción,
e
igualmente
el
mundo
entero
20
Es
preciso
dejar
allí
el
fallo
ajeno
21
La
suspensión
de
una
actividad,
el
reposo
y
algo
así
como
la
muerte
de
un
instinto,
de
una
opinión,
no
son
ningún
mal
Pasa
ahora
a
las
edades,
por
ejemplo,
la
niñez,
la
adolescencia,
la
juventud,
la
vejez
Porque
también
todo
cambio
de
éstas
es
una
muerte
¿Acaso
es
terrible?
Pasa
ahora
a
la
etapa
de
tu
vida
que
pasaste
sometido
a
tu
abuelo
Luego
bajo
la
autoridad
de
tu
madre
y
a
continuación
bajo
la
autoridad
de
tu
padre
Y
al
encontrarte
con
otras
muchas
destrucciones,
cambios
e
interrupciones
Hace
esta
pregunta:
¿acaso
es
terrible?
Así,
pues,
tampoco
lo
es
el
cese
de
tu
vida
entera,
el
reposo
y
el
cambio
22
Corre
al
encuentro
de
tu
guía
interior
Del
guía
del
conjunto
universal
y
del
de
éste
Del
tuyo,
para
que
hagas
de
él
una
justa
inteligencia
Del
que
corresponde
al
conjunto
universal,
para
que
rememores
de
quién
formas
parte
Del
de
éste,
para
que
sepas
si
existe
ignorancia
o
reflexión
en
él
Y,
al
mismo
tiempo,
consideres
que
es
tu
pariente
23
Al
igual
que
tú
mismo
eres
un
miembro
complementario
del
sistema
social
Así
también
toda
tu
actividad
sea
complemento
de
la
vida
social
Por
consiguiente,
toda
actividad
tuya
que
no
se
relacione,
de
cerca
o
de
lejos,
con
el
fin
común
Trastorna
la
vida
y
no
permite
que
exista
unidad,
y
es
revolucionaria,
de
igual
modo
Que
en
el
pueblo
el
que
retira
su
aportación
personal
a
la
armonía
común
24
Enfados
y
juegos
de
niños,
frágiles
almas
que
transportan
cadáveres
Como
para
que
más
claramente
pueda
impresionarnos
lo
de
la
evocación
de
los
muertos
25
Vete
en
busca
de
la
cualidad
del
agente
y
contémplalo
separado
de
la
materia
Luego,
delimita
también
el
tiempo
máximo,
que
es
natural
que
subsista
el
objeto
individual
26
Has
soportado
infinidad
de
males
por
no
haberte
resignado
a
que
tu
guía
interior
Desempeñara
la
misión
por
la
que
ha
sido
constituido
Pero
ya
basta
27
Siempre
que
otro
te
vitupere,
odie,
o
profieran
palabras
semejantes
Penetra
en
sus
pobres
almas,
adéntrate
en
ellas
y
observa
qué
clase
de
gente
son
Verás
que
no
debes
angustiarte
por
lo
que
piensan
de
ti
Verás
que
no
debes
angustiarte
por
lo
que
esos
piensan
de
ti
Sin
embargo,
hay
que
ser
benevolente
con
ellos,
porque
son,
por
naturaleza,
tus
amigos
E
incluso
los
dioses
les
dan
ayuda
total,
por
medio
de
sueños,
oráculos
Para
que,
a
pesar
de
todo,
consigan
aquellas
cosas
que
motivan
en
ellos
desavenencias
28
Éstas
son
las
rotaciones
del
mundo,
de
arriba
abajo,
de
siglo
en
siglo
Y,
o
bien
la
inteligencia
del
conjunto
universal
impulsa
a
cada
uno
Hecho
que,
si
se
da,
debes
acoger
en
su
impulso
O
bien
de
una
sola
vez
dio
el
impulso,
y
lo
restante
se
sigue,
por
consecuencia
Pues,
en
cierto
modo,
son
átomos
o
cosas
indivisibles
Y,
en
suma,
si
hay
Dios,
todo
va
bien;
si
todo
discurre
por
azar
No
te
dejes
llevar
también
tú
al
azar
Pronto
nos
cubrirá
a
todos
nosotros
la
tierra
Luego
también
ella
se
transformará
Y
aquellas
cosas
se
transformarán
hasta
el
infinito
y
así
sucesivamente
Con
que
si
se
toma
en
consideración
el
oleaje
de
las
transformaciones
y
alteraciones
y
su
rapidez
Se
menospreciará
todo
lo
mortal
29
La
causa
del
conjunto
universal
es
un
torrente
impetuoso
Todo
lo
arrastra
¡Cuán
vulgares
son
esos
hombrecillos
que
se
dedican
a
los
asuntos
ciudadanos
y,
en
su
opinión,
a
la
manera
de
filósofos!
Llenos
están
de
mocos
¿Y
entonces
qué,
buen
amigo?
Haz
lo
que
ahora
reclama
la
naturaleza
Emprende
tu
cometido,
si
se
te
permite,
y
no
repares
en
si
alguien
lo
sabrá
No
tengas
esperanza
en
la
constitución
de
Platón
Antes
bien,
confórmate,
si
progresas
en
el
mínimo
detalle
Y
piensa
que
este
resultado
no
es
una
insignificancia
Porque,
¿quién
cambiará
sus
convicciones?
Y
excluyendo
el
cambio
de
convicciones
¿Qué
otra
cosa
existe
sino
esclavitud
de
gente
que
gime
y
que
finge
obedecer?
Ve
ahora
y
cítame
a
Alejandro,
Filipo
y
Demetrio
Falereo
Yo
les
seguiré
si
han
comprendido
cuál
era
el
deseo
de
la
naturaleza
común
y
se
han
educado
ellos
mismos
Pero
si
representaron
tragedias,
nadie
me
ha
condenado
a
imitarles
Sencilla
y
respetable
es
la
misión
de
la
filosofía
No
me
induzcas
a
la
vanidad
30
Contempla
desde
arriba
innumerables
rebaños,
infinidad
de
ritos
Y
todo
tipo
de
travesía
marítima
en
medio
de
tempestades
y
bonanza
Diversidad
de
seres
que
nacen,
conviven
y
se
van
Reflexiona
también
sobre
la
vida
por
otros
vivida
tiempo
ha
Sobre
la
que
vivirán
con
posterioridad
a
ti
y
sobre
la
que
actualmente
viven
en
los
pueblos
extranjeros
Y
cuántos
hombres
ni
siquiera
conocen
tu
nombre
Y
cuántos
lo
olvidarán
rapidísimamente
Y
cuántos,
que
tal
vez
ahora
te
elogian,
muy
pronto
te
vituperarán
Y
cómo
ni
el
recuerdo
ni
la
fama,
ni,
en
suma,
ninguna
otra
cosa
merece
ser
mencionada
31
Imperturbabilidad
con
respecto
a
lo
que
acontece
como
resultado
de
una
causa
exterior
Y
justicia
en
las
cosas
que
se
producen
por
una
causa
que
de
ti
proviene
Es
decir,
instintos
y
acciones
que
desembocan
en
el
mismo
objetivo
Obrar
de
acuerdo
con
el
bien
común,
en
la
convicción
de
que
esta
tarea
es
acorde
con
tu
naturaleza
32
Puedes
acabar
con
muchas
cosas
superfluas,
que
se
encuentran
todas
ellas
en
tu
imaginación
Y
conseguirás
desde
este
momento
un
inmenso
y
amplio
campo
para
ti
Abarcando
con
el
pensamiento
todo
el
mundo
Reflexionando
sobre
el
tiempo
infinito
y
pensando
en
la
rápida
transformación
de
cada
cosa
en
particular
Cuán
breve
es
el
tiempo
que
separa
el
nacimiento
de
la
disolución
Cuán
inmenso
el
período
anterior
al
nacimiento
Y
cuán
ilimitado
igualmente
el
período
que
seguirá
a
la
disolución
33
Todo
cuanto
ves,
muy
pronto
será
destruido
Y
los
que
han
visto
la
destrucción
dentro
de
muy
poco
serán
también
destruidos
Y
el
que
murió
en
la
vejez
extrema
acabará
igual
que
el
que
murió
prematuramente
34
Cuáles
son
sus
guías
rectores
y
en
qué
se
afanan
y
por
qué
razones
aman
y
estiman
Acostúmbrate
a
mirar
sus
pequeñas
almas
desnudas
Cuando
piensan
perjudicarte
con
vituperios
o
favorecerte
celebrándote
¡Cuánta
pretensión!
35
La
pérdida
no
es
otra
cosa
que
una
transformación
Y
en
eso
se
regocija
la
naturaleza
del
conjunto
universal
Según
ella,
todo
sucede
desde
la
eternidad
Sucedía
de
la
misma
forma
y
otro
tanto
sucederá
hasta
el
infinito
¿Por
qué,
pues,
dices
que
todas
las
cosas
se
produjeron
mal
Que
así
seguirán
siempre
y
que,
entre
tan
gran
número
de
dioses
Ningún
poder
se
ha
encontrado
nunca
para
corregir
esos
defectos
Sino
que
el
mundo
está
condenado
a
estar
inmerso
en
males
incesantes?
36
La
podredumbre
de
la
materia
que
subyace
en
cada
cosa
es
agua,
polvo,
huesecillos,
suciedad
O
de
nuevo:
los
mármoles
son
callosidades
de
la
tierra
Sedimentos,
el
oro,
la
plata;
el
vestido,
diminutos
pelos;
la
púrpura,
sangre,
y
otro
tanto
todo
lo
demás
También
el
hálito
vital
es
algo
semejante,
y
se
transforma
de
esto
en
aquello
37
Basta
de
vida
miserable,
de
murmuraciones,
de
astucias
¿Por
qué
te
turbas?,
¿qué
novedad
hay
en
eso?,
¿qué
te
pone
fuera
de
ti?
¿La
causa?,
examínala
¿La
materia?,
examínala
Fuera
de
eso
nada
existe
Más,
a
partir
de
ahora,
sea
tu
relación
con
los
dioses
de
una
vez
más
sencilla
y
mejor
Lo
mismo
da
haber
indagado
eso
durante
cien
años
que
durante
tres
38
Si
pecó,
allí
está
su
mal
Pero
tal
vez
no
pecó
39
O
bien
todo
acontece
como
para
un
solo
cuerpo
procedente
de
una
sola
fuente
intelectiva
Y
no
es
preciso
que
la
parte
se
queje
de
lo
que
sucede
en
favor
del
conjunto
universal
O
bien
sólo
hay
átomos
y
ninguna
otra
cosa
sino
confusión
y
dispersión
¿Por
qué,
pues,
te
turbas?
Dile
a
tu
guía
interior:
"has
muerto,
has
sido
destruido,
te
has
convertido
en
bestia
Interpretas
un
papel,
formas
parte
de
un
rebaño,
pastas"
40
O
nada
pueden
los
dioses
o
tienen
poder
Si
efectivamente
no
tienen
poder,
¿por
qué
suplicas?
Y
si
lo
tienen,
¿por
qué
no
les
pides
precisamente
que
te
concedan
el
no
temer
nada
de
eso
Ni
desear
nada
de
eso,
ni
afligirte
por
ninguna
de
esas
cosas
Antes
que
pedirles
que
no
sobrevenga
o
sobrevenga
alguna
de
esas
cosas?
Porque,
sin
duda,
si
pueden
colaborar
con
los
hombres,
también
en
eso
pueden
colaborar
Pero
posiblemente
dirás:
"en
mis
manos
los
dioses
depositaron
esas
cosas"
Entonces,
¿no
es
mejor
usar
lo
que
está
en
tus
manos
con
libertad
Que
disputar
con
esclavitud
y
torpeza
con
lo
que
no
depende
de
ti?
¿Y
quién
te
ha
dicho
que
los
dioses
no
cooperan
tampoco
en
las
cosas
que
dependen
de
nosotros?
Empieza,
pues,
a
suplicarles
acerca
de
estas
cosas,
y
verás
Éste
les
pide:
"¿cómo
conseguiré
acostarme
con
aquella?"
Tú:
"¿cómo
dejar
de
desear
acostarme
con
aquella?"
Otro:
"¿cómo
me
puedo
librar
de
ese
individuo?"
Tú:
"¿cómo
no
desear
librarme
de
él?"
Otro:
"¿cómo
no
perder
mi
hijito?"
Tú:
"¿cómo
no
sentir
miedo
de
perderlo?"
En
suma,
cambia
tus
súplicas
en
este
sentido
y
observa
los
resultados
41
Epicuro
dice:
"en
el
curso
de
mi
enfermedad
no
tenía
conversaciones
acerca
de
mis
sufrimientos
corporales
Ni
con
mis
visitantes",
añade,
"tenía
charlas
de
este
tipo,
sino
que
seguía
ocupándome
de
los
principios
relativos
a
asuntos
naturales
Y,
además
de
eso,
de
ver
cómo
la
inteligencia
Si
bien
participa
de
las
conmociones
que
afectan
a
la
carne
Sigue
imperturbable
atendiendo
a
su
propio
bien
Tampoco
daba
a
los
médicos",
afirma,
"oportunidad
de
pavonearse
de
su
aportación
Sino
que
mi
vida
discurría
feliz
y
noblemente"
En
consecuencia,
procede
igual
que
aquél,
en
la
enfermedad,
si
enfermas
Y
en
cualquier
otra
circunstancia
Porque
el
no
apartarse
de
la
filosofía
en
cualquier
circunstancia
que
sobrevenga
Y
el
no
chismorrear
con
el
profano
el
estudioso
de
la
naturaleza
Es
precepto
común
a
toda
escuela
dedicarse
únicamente
a
lo
que
ahora
se
está
haciendo
Y
al
instrumento
gracias
al
cual
actúa
42
Siempre
que
tropieces
con
la
desvergüenza
de
alguien
De
inmediato
pregúntate:
"¿Puede
realmente
dejar
de
haber
desvergonzados
en
el
mundo?"
No
es
posible
No
pidas,
pues,
imposibles
Porque
ése
es
uno
de
aquellos
desvergonzados
que
necesariamente
debe
existir
en
el
mundo
Ten
a
mano
también
esta
consideración
respecto
a
un
malvado
A
una
persona
desleal
y
respecto
a
todo
tipo
de
delincuente
Pues,
en
el
preciso
momento
que
recuerdes
que
la
estirpe
de
gente
así
es
imposible
que
no
exista
Serás
más
benévolo
con
cada
uno
en
particular
Muy
útil
es
también
pensar
en
seguida
qué
virtud
concedió
la
naturaleza
al
hombre
para
remediar
esos
fallos
Porque
le
concedió,
como
antídoto,
contra
el
hombre
ignorante,
la
mansedumbre
Y
contra
otro
defecto,
otro
remedio
posible
Y,
en
suma,
tienes
posibilidad
de
encauzar
con
tus
enseñanzas
al
descarriado
Porque
todo
pecador
se
desvía
y
falla
su
objetivo
y
anda
sin
rumbo
¿Y
en
qué
has
sido
perjudicado?
Porque
a
ninguno
de
esos
con
los
que
te
exasperas
Encontrarás,
a
ninguno
que
te
haya
hecho
un
daño
tal
que,
por
su
culpa,
tu
inteligencia
se
haya
deteriorado
Y
tu
mal
y
tu
perjuicio
tienen
aquí
toda
su
base
¿Y
qué
tiene
de
malo
o
extraño
que
la
persona
sin
educación
haga
cosas
propias
de
un
ineducado?
Procura
que
no
debas
inculparte
más
a
ti
mismo
por
no
haber
previsto
que
ése
cometería
ese
fallo
Porque
tú
disponías
de
recursos
suministrados
por
la
razón
Para
cerciorarte
de
que
es
natural
que
ése
cometiera
ese
fallo
Y
a
pesar
de
tu
olvido,
te
sorprendes
de
su
error
Y
sobre
todo,
siempre
que
censures
a
alguien
como
desleal
o
ingrato,
recógete
en
ti
mismo
Porque
obviamente
tuyo
es
el
fallo
si
has
confiado
que
tenía
tal
disposición
Que
iba
a
guardarte
fidelidad,
o
si,
al
otorgarle
un
favor,
no
se
lo
concediste
de
buena
gana
Ni
de
manera
que
pudiese
obtener
al
punto
de
tu
acción
misma
todo
el
fruto
Pues,
¿qué
más
quieres
al
beneficiar
a
un
hombre?
¿No
te
basta
con
haber
obrado
conforme
a
tu
naturaleza,
sino
que
buscas
una
recompensa?
Como
si
el
ojo
reclamase
alguna
recompensa
porque
ve,
o
los
pies
porque
caminan
Porque,
al
igual
que
estos
miembros
han
sido
hechos
para
una
función
concreta
Y
al
ejecutar
ésta
de
acuerdo
con
su
particular
constitución,
cumplen
su
misión
peculiar
Así
también
el
hombre,
bienhechor
por
naturaleza
Siempre
que
haga
una
acción
benéfica
o
simplemente
coopere
en
cosas
diferentes
También
obtiene
su
propio
fin
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