Текст песни El Abrojito - Osvaldo Pugliese , Alberto Moran
                                                Llevo, 
                                                como 
                                                abrojito, 
                                                prendido
 
                                    
                                
                                                Dentro 
                                                del 
                                                corazón 
                                                una 
                                                pena...
 
                                    
                                
                                                Porque 
                                                te 
                                                fuiste, 
                                                ingrata, 
                                                del 
                                                nido
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                mi 
                                                vida 
                                                tan 
                                                serena,
 
                                    
                                
                                                Condenaste 
                                                así 
                                                al 
                                                dolor.
 
                                    
                                
                                                Nunca 
                                                podré 
                                                arrancar 
                                                de 
                                                mi 
                                                pecho,
 
                                    
                                
                                                ¡nunca! 
                                                el 
                                                abrojito 
                                                punzante.
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                ando, 
                                                por 
                                                todo 
                                                el 
                                                mal 
                                                que 
                                                me 
                                                has 
                                                hecho
 
                                    
                                
                                                Con 
                                                el 
                                                alma 
                                                agonizante,
 
                                    
                                
                                                Sin 
                                                fe, 
                                                sin 
                                                nido, 
                                                ni 
                                                amor...
 
                                    
                                
                                                No 
                                                sé 
                                                por 
                                                qué 
                                                te 
                                                alejaste 
                                                de 
                                                mí
 
                                    
                                
                                                Si 
                                                yo 
                                                te 
                                                adoré 
                                                con 
                                                creciente 
                                                fervor.
 
                                    
                                
                                                No 
                                                sé 
                                                por 
                                                qué 
                                                me 
                                                engañabas 
                                                así,
 
                                    
                                
                                                Sin 
                                                demostrar 
                                                tu 
                                                desamor...
 
                                    
                                
                                                Con 
                                                tu 
                                                querer, 
                                                yo 
                                                era 
                                                un 
                                                hombre 
                                                feliz
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                nunca 
                                                pensé 
                                                que 
                                                tu 
                                                ardiente 
                                                pasión
 
                                    
                                
                                                Era 
                                                el 
                                                puñal 
                                                que 
                                                me 
                                                habría 
                                                de 
                                                abrir
 
                                    
                                
                                                Esta 
                                                herida 
                                                de 
                                                mi 
                                                corazón.
 
                                    
                                
                                                Quiero 
                                                que 
                                                en 
                                                tu 
                                                vivir 
                                                errabundo,
 
                                    
                                
                                                Sepas 
                                                que 
                                                solo 
                                                    y 
                                                entristecido
 
                                    
                                
                                                Marcho 
                                                por 
                                                los 
                                                senderos 
                                                del 
                                                mundo,
 
                                    
                                
                                                Con 
                                                recuerdos 
                                                que 
                                                han 
                                                prendido
 
                                    
                                
                                                Como 
                                                abrojos 
                                                de 
                                                cardal...
 
                                    
                                
                                                Pido 
                                                que 
                                                alguna 
                                                vez 
                                                tropecemos
 
                                    
                                
                                                Para 
                                                saber 
                                                si 
                                                al 
                                                fin 
                                                has 
                                                hallado
 
                                    
                                
                                                Todo 
                                                lo 
                                                que 
                                                inconsciente 
                                                has 
                                                soñado.
 
                                    
                                
                                                ¡Y 
                                                quizá 
                                                después 
                                                podamos
 
                                    
                                
                                                Volver 
                                                los 
                                                dos 
                                                    a 
                                                empezar!
 
                                    
                                
                            1 Cabecitas Blancas
2 El Tango Es una Historia
3 Ojos Maulas
4 Tu Casa Ya No Está (Vals)
5 Galleguita
6 Farol
7 El Abrojito
8 Ventanita De Arrabal
9 La Abandoné y No Sabía
10 Príncipe
11 Fuimos
12 Barra querida
13 Dos Ojos Tristes
14 La Mascota del Barrio
15 Ilusión Marina (Vals)
16 Porque Canto El Tango
17 No Me Escribas
18 La cieguita
19 Demasiado Tarde
20 Corrientes y Esmeralda
21 Sin Palabras
22 Yo Te Bendigo
23 Yuyo Verde
24 Vieja Recova
25 Rondando Tu Esquina
26 Mentira
27 El Sueño del Pibe
28 Hoy Al Recordarla
29 Puente Alsina
30 Porque No Has Venido
31 Una Vez
32 Un Baile A Beneficio (Milonga)
33 Nada Más Que un Corazón
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