Songtexte ¡Que Necesidad! - Luis Eduardo Aute
                                                Hay 
                                                veces 
                                                que 
                                                aún 
                                                me 
                                                pregunto,
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                sé 
                                                que 
                                                no 
                                                tengo 
                                                perdón,
 
                                    
                                
                                                Por 
                                                ese 
                                                diabólico 
                                                asunto
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                dicen 
                                                que 
                                                es 
                                                tu 
                                                Creación.
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                no 
                                                es 
                                                por 
                                                sondear 
                                                su 
                                                diseño,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                al 
                                                fin 
                                                solo 
                                                es 
                                                una 
                                                ecuación
 
                                    
                                
                                                    O 
                                                acaso 
                                                la 
                                                prole 
                                                de 
                                                un 
                                                sueño
 
                                    
                                
                                                Parido 
                                                por 
                                                una 
                                                explosión.
 
                                    
                                
                                                Tampoco 
                                                por 
                                                ser 
                                                Uno 
                                                    y 
                                                Trino,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                es 
                                                casi 
                                                una 
                                                regla 
                                                de 
                                                tres,
 
                                    
                                
                                                Por 
                                                mucho 
                                                que 
                                                sea 
                                                mi 
                                                sino
 
                                    
                                
                                                Buscarle 
                                                    a 
                                                tu 
                                                gato, 
                                                tres 
                                                pies.
 
                                    
                                
                                                Lo 
                                                que 
                                                es 
                                                para 
                                                mí 
                                                un 
                                                gran 
                                                desgaste,
 
                                    
                                
                                                Al 
                                                filo 
                                                ya 
                                                de 
                                                mi 
                                                vejez,
 
                                    
                                
                                                Es 
                                                no 
                                                saber 
                                                por 
                                                qué 
                                                creaste
 
                                    
                                
                                                El 
                                                monstruo 
                                                de 
                                                la 
                                                estupidez.
 
                                    
                                
                                                Todo 
                                                lo 
                                                entiendo, 
                                                Dios 
                                                mío,
 
                                    
                                
                                                Todo 
                                                lo 
                                                entiendo
 
                                    
                                
                                                Menos 
                                                el 
                                                desastre
 
                                    
                                
                                                De 
                                                crear 
                                                el 
                                                lastre
 
                                    
                                
                                                De 
                                                la 
                                                necedad...
 
                                    
                                
                                                ¡Qué 
                                                necesidad
 
                                    
                                
                                                Tanta 
                                                necedad!¡
 
                                    
                                
                                                ¡Qué 
                                                necesidad!
 
                                    
                                
                                                Discúlpame 
                                                el 
                                                atrevimiento,
 
                                    
                                
                                                Ya 
                                                sé 
                                                que 
                                                no 
                                                tienes 
                                                edad...
 
                                    
                                
                                                Pero 
                                                es 
                                                que 
                                                no 
                                                puedo, 
                                                lo 
                                                siento,
 
                                    
                                
                                                Me 
                                                mata 
                                                la 
                                                curiosidad.
 
                                    
                                
                                                Ya 
                                                no 
                                                me 
                                                sorprende, 
                                                Dios 
                                                mío,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                abrace 
                                                tu 
                                                Fe 
                                                el 
                                                vil 
                                                metal
 
                                    
                                
                                                Haciendo 
                                                que 
                                                el 
                                                Libre 
                                                Albedrío
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                erija 
                                                en 
                                                estatua 
                                                de 
                                                sal,
 
                                    
                                
                                                Ni 
                                                que 
                                                el 
                                                paraíso 
                                                del 
                                                necio
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                logre 
                                                trepando 
                                                al 
                                                Poder
 
                                    
                                
                                                En 
                                                donde 
                                                el 
                                                valor 
                                                tiene 
                                                el 
                                                precio
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                marca 
                                                la 
                                                Ley 
                                                del 
                                                Crupier.
 
                                    
                                
                                                El 
                                                pánico 
                                                que 
                                                me 
                                                desquicia
 
                                    
                                
                                                De 
                                                tu 
                                                Universal 
                                                Sinrazón
 
                                    
                                
                                                Es 
                                                que 
                                                el 
                                                virus 
                                                de 
                                                la 
                                                estulticia
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                enganche 
                                                    a 
                                                la 
                                                procreación.
 
                                    
                                
                                                Todo 
                                                lo 
                                                entiendo, 
                                                Dios 
                                                mío,
 
                                    
                                
                                                Todo 
                                                lo 
                                                entiendo
 
                                    
                                
                                                Menos 
                                                el 
                                                desastre
 
                                    
                                
                                                De 
                                                crear 
                                                el 
                                                lastre
 
                                    
                                
                                                De 
                                                la 
                                                necedad...
 
                                    
                                
                                                ¡Qué 
                                                necesidad
 
                                    
                                
                                                Tanta 
                                                necedad!¡
 
                                    
                                
                                                ¡Qué 
                                                necesidad!
 
                                    
                                
                                                Sé 
                                                que 
                                                harto 
                                                del 
                                                aburrimiento
 
                                    
                                
                                                De 
                                                tanto 
                                                feliz 
                                                querubín,
 
                                    
                                
                                                Te 
                                                diste 
                                                al 
                                                entretenimiento
 
                                    
                                
                                                De 
                                                armarnos 
                                                la 
                                                de 
                                                San 
                                                Quintín.
 
                                    
                                
                                                Comprende 
                                                que 
                                                ya 
                                                no 
                                                me 
                                                asombre
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                muestres 
                                                tu 
                                                rostro 
                                                más 
                                                cruel
 
                                    
                                
                                                Cediendo 
                                                el 
                                                aval 
                                                de 
                                                tu 
                                                Nombre
 
                                    
                                
                                                Al 
                                                látigo 
                                                contra 
                                                el 
                                                infiel.
 
                                    
                                
                                                Te 
                                                ruego, 
                                                desátame 
                                                el 
                                                nudo,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                ya 
                                                no 
                                                soporto 
                                                este 
                                                estrés;
 
                                    
                                
                                                Explícame 
                                                Tú, 
                                                tan 
                                                sesudo,
 
                                    
                                
                                                De 
                                                qué 
                                                va 
                                                este 
                                                androide 
                                                al 
                                                revés,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                cree 
                                                que 
                                                una 
                                                vez 
                                                fue 
                                                un 
                                                primate
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                en 
                                                su 
                                                evolución 
                                                racional
 
                                    
                                
                                                Segó 
                                                de 
                                                raíz 
                                                el 
                                                debate
 
                                    
                                
                                                Del 
                                                Árbol 
                                                del 
                                                Bien 
                                                contra 
                                                el 
                                                Mal.
 
                                    
                                
                                                Todo 
                                                lo 
                                                entiendo, 
                                                Dios 
                                                mío,
 
                                    
                                
                                                Todo 
                                                lo 
                                                entiendo
 
                                    
                                
                                                Menos 
                                                el 
                                                desastre
 
                                    
                                
                                                De 
                                                crear 
                                                el 
                                                lastre
 
                                    
                                
                                                De 
                                                la 
                                                necedad...
 
                                    
                                
                                                ¡Qué 
                                                necesidad
 
                                    
                                
                                                Tanta 
                                                necedad!¡
 
                                    
                                
                                                ¡Qué 
                                                necesidad!
 
                                    
                                Attention! Feel free to leave feedback.
                 
             
                                                         
                                                         
                                                         
                                                        