Lyrics La Noche de las Bestias - Crono

Cuando el calor se convierte en frío Cuando todo lo tuyo es mío
Cuando lloro cuando río
Cuando veo que no aguanto puta y entonces te escribo
Estamos haciendo que los polos se contraigan
Problemas psíquicos en Shutter Island Roca Casterly contra Invernalia
De puntillas en la cuerda floja y tu me empujas pa que caiga
Que si no te hablo es por vergüenza
Quieres bajar del palacio sin escalera
Pero a Rapunzel ya le corté la trenza
Sé donde termina el camino, no donde empieza
You fuck money
Como Winnie de Pooh I'm looking for the honey
Vuelo por el cielo, Mary Poppins
Ando más perdido que Dory
Pongo a bailar tu cuerpo como en aeróbic
Creo un laberinto sin salida
Para que las cabezas se pierdan
En el cual sigo buscando la respuesta
A ver si a la vigésima va la vencida
Monedas de oro sobre mis ojos
Camino al infierno por atajos
Se que lo que escribo duele
Como cuando dicen que los padres son los Reyes Magos
Flotando en el Támesis
Bebiendo Hennessy
Rapeando con frenesí
Os dejo en paréntesis
El Karma me sirve su nemesis
No saben de donde provengo como el génesis
Voy a lanzar los dados hagan sus apuestas
Como Cristo ando con mi cruz a cuestas
Sigo encajando las piezas del Jenga
Hago magia entre líneas sin apellidarme Iniesta
Fuck duck esto no es ninguna broma
Yo pongo la silla, tu dame la soga
Comiéndome minutos y bebiendome las horas
Dentro del puto ring del rap soy Rocky Balboa
Ágil y fácil, frágil y hábil
Dentro del tablero muevo el alfil
You will never walk alone anfield
Escribiendo el juego de mi trono como George Raymond Richard Martin
No, me voy a vender no esperéis mi puja
Noche mortífera como la purga
Cuanto mas duele la herida más se hurga
Con una araña en el oído como Katie Melua
No soy Amstrong pero ando por tu luna
Ojos velados como la diosa fortuna
A un palmo del suelo sufro miedo a las alturas
Mi vida es una mentira como las de Truman
I'm looking for the golden
Joven promesa Mario Gotze
Con la clase por fuera Antonio Conte
Acostumbrado a vivir en un caos constante
Que a estas alturas ya no reconozco el orden