Lyrics Entre un Hola y un Adios - Joan Manuel Serrat
                                                Te 
                                                sienta 
                                                bien 
                                                el 
                                                otoño, 
                                                qué 
                                                gusto 
                                                volverte 
                                                    a 
                                                ver
 
                                    
                                
                                                ¿Me 
                                                recuerdas?, 
                                                soy 
                                                el 
                                                plomo 
                                                que 
                                                por 
                                                el 
                                                ′73
 
                                    
                                
                                                Investigó 
                                                tus 
                                                costumbres 
                                                    y 
                                                registró 
                                                tu 
                                                intimidad
 
                                    
                                
                                                Para 
                                                coincidir 
                                                contigo 
                                                como 
                                                por 
                                                casualidad
 
                                    
                                
                                                Aquel 
                                                que 
                                                cuando 
                                                la 
                                                tarde 
                                                amenazaba 
                                                llover
 
                                    
                                
                                                Te 
                                                esperaba 
                                                con 
                                                el 
                                                alma 
                                                prendida 
                                                de 
                                                un 
                                                alfiler
 
                                    
                                
                                                Para 
                                                abrirte 
                                                su 
                                                paraguas 
                                                    y 
                                                con 
                                                él 
                                                su 
                                                corazón
 
                                    
                                
                                                El 
                                                que 
                                                te 
                                                decía 
                                                hola 
                                                    y 
                                                al 
                                                que 
                                                decías 
                                                adiós
 
                                    
                                
                                                ¿Cuántos 
                                                metros 
                                                soñolientos 
                                                no 
                                                habré 
                                                dejado 
                                                escapar
 
                                    
                                
                                                Por 
                                                atravesar 
                                                contigo 
                                                las 
                                                tripas 
                                                de 
                                                esta 
                                                ciudad?
 
                                    
                                
                                                Para 
                                                volar 
                                                en 
                                                tu 
                                                enjambre 
                                                por 
                                                tener 
                                                algo 
                                                en 
                                                común
 
                                    
                                
                                                Me 
                                                amigué 
                                                con 
                                                tus 
                                                amigos, 
                                                conservo 
                                                algunos 
                                                aún
 
                                    
                                
                                                Vencí 
                                                el 
                                                vértigo 
                                                    a 
                                                las 
                                                cumbres 
                                                por 
                                                llegar 
                                                    a 
                                                tu 
                                                nivel
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                por 
                                                rozarte 
                                                el 
                                                vestido 
                                                hacía 
                                                cualquier 
                                                papel
 
                                    
                                
                                                Cuántas 
                                                volteretas 
                                                vanas 
                                                para 
                                                llamar 
                                                tu 
                                                atención
 
                                    
                                
                                                Solo 
                                                por 
                                                decirte 
                                                hola 
                                                    y 
                                                oírte 
                                                decir 
                                                adiós
 
                                    
                                
                                                Me 
                                                halaga 
                                                que 
                                                me 
                                                recuerdes 
                                                como 
                                                tu 
                                                primer 
                                                amor
 
                                    
                                
                                                Aunque 
                                                tal 
                                                vez 
                                                me 
                                                confundes 
                                                con 
                                                algún 
                                                otro 
                                                señor
 
                                    
                                
                                                Soy 
                                                el 
                                                que 
                                                hacía 
                                                la 
                                                cola 
                                                para 
                                                cederte 
                                                la 
                                                vez
 
                                    
                                
                                                Quien 
                                                por 
                                                ofrecerte 
                                                agua 
                                                cruzó 
                                                desiertos 
                                                    a 
                                                pie
 
                                    
                                
                                                El 
                                                que 
                                                ponía 
                                                los 
                                                discos 
                                                cuando 
                                                querías 
                                                bailar
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                por 
                                                más 
                                                que 
                                                alargué 
                                                los 
                                                brazos 
                                                nunca 
                                                te 
                                                llegué 
                                                    a 
                                                tocar
 
                                    
                                
                                                El 
                                                que 
                                                guarda 
                                                tu 
                                                recuerdo 
                                                como 
                                                un 
                                                regalo 
                                                de 
                                                Dios
 
                                    
                                
                                                En 
                                                el 
                                                libro 
                                                de 
                                                los 
                                                sueños 
                                                entre 
                                                un 
                                                hola 
                                                    y 
                                                un 
                                                adiós
 
                                    
                                Attention! Feel free to leave feedback.