paroles de chanson Intro - Darna

Has faltado a tu condición divina!
Acaso te parece poco don,
El haber sido diosa?
La lujuria es perniciosa,
Deberías saberlo...
Y ahora que?
Tu sitio está aquí arriba,
Tu trono es la montaña
Y tu labor... tu labor ahora, ninguna
Has faltado a tus hermanos,
Nos has faltado a todos!
Ah... el amor...
Excusa de agravios carnales
No ha dañado tu honra, no
Ha dañado la de todos nosotros!
Te asusto?
Pues no temas,
Lo peor está por llegar
No te lamentes ahora, es tarde
La ira a despertado ya a nuestros contrarios...
Y dime, que piensas hacer?
Ya tienes un nuevo humano que sucumba a tu belleza
Para así despertar la luz de nuestros soles?
Para empezar, tu serás convertida en estatua de piedra
Levantada sobre la sangre del que ha sido tu cómplice
Del que ha sido tu amante
Será a partir de este momento cuando veraz,
Sin moción de poder cerrar los ojos
Lo que has provocado
Lo que tú fuego a encendido
Verás a tu pueblo suplicarte salvación
Pero no sufras por ellos
Ya vendrán otros
En cuanto a lo que has engendrado
Mmm... no se...
Que se lo lleve el pueblo
Oh... me estoy cansando...
Mi luz se está apagando y mi sol,
Mi sol ya no brilla...
Me voy a dormir
Que me despierte el día...
Eh! mirad, los soles!
Se están apagando!
Dios mío! no puede ser!
Eso es imposible, pero...
Y este frío...!
Eh! a lo lejos! a lo lejos!
Tras las montañas parece haber luz
Shhh! cállate!
Tras las montañas está siempre oscuro
Intentar ver lo que hay detrás es un mal presagio
Acaso no recuerdas la canción de aquel loco bardo?
O las melodías que a veces tararea el viento?
Bah... historias... eso es lo único que cuentan
No necesitamos salvación
Estamos bien como estamos
Esto es cosa de los dioses
Esperad su señal
Preguntadle a la muchacha solitaria
Seguro que ella sabe algo
Darna, dicen que se llama
Seguro que de donde ella proviene
Esto a pasado alguna vez
Ella proviene de donde tú naces
Y su destino es el mismo hacía el que tú estás condenado a ir
Efectivamente esto es cosa de dioses
Su irá a despertado a los contrarios
Y tal vez dependa ahora de ella
El que la luz de vuestros soles,
De vuestros días
Resurja tras las montañas