paroles de chanson Libres - Gegga

No tengo miedo a morir si es por vivir vale la pena.
No vine a debatir, vine a instruir con cada tema.
No me van a interrumpir ni voy a huir de los problemas.
Nací para combatir y para destruir cadenas,
Mientras suena disparo al ritmo de la comparsa
Cuan carnaval abunda máscaras y más caras falsas.
Por ende no existe confianza,
Todos hemos sido malos en cuanto saciar la sed de venganza.
Cómo estrellas fugaces, las balas viajan,
Buscando interrumpir los deseos de alguien que se faja.
Estamos en desventaja,
Pues nuestro valorar con el pasar de los días se resquebraja.
Todos somos partícipe y cómplice.
Ya no tenemos límites, escóndete.
Porque en estos tiempos todos somos enemigos,
Ni siquiera el espíritu podría salir del vórtice.
Aun no entendemos, ¿Qué es la libertad?
Pues nunca hemos sido libres
Eh! Somos presos de nuestra maldad, maldad,
Maldad
Conmemoraré cada paso que dé en la tierra.
Honrando a mis bebes, a mi madre y ganando guerras.
Si las puertas se cierran,
Entonces seguiré golpeando hasta ver cuanto a la pared se aferran.
Mientras la oscuridad domina,
El frío climax De los sentimiento de las personas
Cada vez se inclinan Hacer más actos de presencia.
Lo que se avecina no será sino el fin de nuestra existencia.
Ya no hay más cupo para la alegría sino para el luto,
Sonreír en estos tiempos es hacerse el bruto,
Se aplica la ley del astuto, miles de asesinato por minuto.
Todos somos partícipe y cómplice.
Ya no tenemos límites, escóndete.
Porque en estos tiempos todos somos enemigos,
Ni siquiera el espíritu podría salir del vórtice.
Aun no entendemos, ¿Qué es la libertad?
Pues nunca hemos sido libres
Eh!
Somos presos de nuestra maldad, maldad,
Maldad
Los proyectiles silban pa' que me rinda.
Vodma little freegans es dirigido hacia su cárdigan.
Creo que es así, no estoy seguro
El cuervo mensajero observa desde el
Cielo Dándome la ubicación para el gran ataque certero.
No hay miedos,
Ellos agotan sus recursos Yo con total
Confianza en la seguridad de mi pulso.
Hay cada court shot y la eternidad de suplentes,
Lo que no tengo tiempo es para temerle a la muerte