paroles de chanson La Ira de Toffana - Ira

Vamos a contaros una historia que pasó hace mucho tiempo
Volvemos hacia atrás para rescatar lo que creyeron dejar enterrado en el olvido
No contaban con que nuevas conciencias nacerían para contar la verdad
Aquellas que murieron en nombre de la libertad de sus hermanas
Las mujeres escribimos nuestra historia, eh

1600, Palermo, nace la leyenda
Herencia familiar marcará una esencia
Flacos de libertad cuando se agota la paciencia
Hoy vamos a lograr que su historia se extienda

Justicia embotellada, la magia fue creada
Su fórmula secreta la muerte evocaba
Gotas controladas que la vida menguaban
Sus rápidos efectos nada los paraba

Cambio de siglo con herencia de inquisición
Mujeres torturadas sin derecho a opinión
Misoginia y clasismo: es cultura enmascarada
Renacimiento, barroco: libertad robada

En torno a la hoguera la iglesia congrega
Así lo describió el mismo Lope de Vega
Está la discreción de una casada
En amar y servir a su marido
En vivir recogida y acatada
Honesta en el hablar y en el vestido

En ser de familia respetada
En retirar la vista y el oído
En enseñar los hijos cuidadosa
Preciada más de limpia que de hermosa

Mujer violada, mujer deshonrada
Objeto sin valor, a la fuerza casadas
Hijas esclavas con dotes vendidas
Presas de sus maridos, muerte en vida esperaban

Guerrera alquimista con careta de dama
Enviudó a tiempo, conoció la libertad
Esta viuda de negro las boticas visitaba
Con su belleza frágil engañó a la ciudad

El Rey de los Venenos en la historia conocido
En el cabello de muchos así ha aparecido
Potente, discreto, perfecto para el suicidio
El arsénico fue su primer elegido

Metal pesado, "gris plomo" llamado
Lento veneno hace tiempo empleado
Se librará quien esté libre de pecado
De sucumbir al delicado preparado

Planta psicotropa que vigila el diablo
Atropa, Belladona en el ojo marcado
Líquido satánico a justicia vida rota
Droga por excelencia de la bruja

Frágil, transparente era el esperado
Miles de mujeres por él se liberaron
Fuerte, silenciosa a la puerta llamaba
Era su perfume, era Aqua Toffana

Inteligencia agudizada, pasó de mano en mano
Extrema discreción sin antídoto creado
En frascos de cristal con un santo remarcado
Anuncia la llegada del milagro tan ansiado

Mozart aterrado creyó caer en su trampa
Conspiración paranoica, o quizá justificada
Nadie sospechaba de inocentes damas
Ellas en secreto su muerte planeaban

Tras un chivatazo fueron condenadas
Orden de captura para las Toffana
Tras su ejecución, sus cuerpos torturados
Desde el santuario fueron arrojados

Bajo tortura confesaron:
"600 malnacidos han sido aniquilados"

Giulia Toffana, en tu memoria
Comienza el siguiente asalto