Текст песни Eran Cuatro De A Caballo - Los Cadetes De Linares
                                                Eran 
                                                cuatro 
                                                de 
                                                    a 
                                                caballo
 
                                    
                                
                                                De 
                                                aquel 
                                                real 
                                                del 
                                                Mapimí
 
                                    
                                
                                                Huyendo 
                                                de 
                                                la 
                                                acordada
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                escondieron 
                                                por 
                                                ahí
 
                                    
                                
                                                Pancho 
                                                era 
                                                de 
                                                aquellos 
                                                cuatro
 
                                    
                                
                                                El 
                                                más 
                                                cruel 
                                                    y 
                                                sanguinario
 
                                    
                                
                                                Pues 
                                                una 
                                                vez 
                                                mató 
                                                    a 
                                                un 
                                                cura
 
                                    
                                
                                                Cuando 
                                                rezaba 
                                                un 
                                                rosario
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                Mariano, 
                                                por 
                                                su 
                                                gusto
 
                                    
                                
                                                Cuántos 
                                                pueblos 
                                                incendió
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                para 
                                                estar 
                                                más 
                                                contento
 
                                    
                                
                                                Los 
                                                trenes 
                                                descarriló
 
                                    
                                
                                                Eran 
                                                cuatro 
                                                de 
                                                    a 
                                                caballo
 
                                    
                                
                                                De 
                                                aquel 
                                                real 
                                                del 
                                                Mapimí
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                como 
                                                eran 
                                                muy 
                                                felones
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                escondieron 
                                                por 
                                                allí
 
                                    
                                
                                                    A 
                                                Guillermo 
                                                le 
                                                gustaba
 
                                    
                                
                                                El 
                                                robarse 
                                                    a 
                                                las 
                                                doncellas
 
                                    
                                
                                                Ofreciéndoles 
                                                la 
                                                gloria
 
                                    
                                
                                                Con 
                                                la 
                                                luna 
                                                    y 
                                                las 
                                                estrellas
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                nos 
                                                faltaba 
                                                Felipe
 
                                    
                                
                                                Un 
                                                bandido 
                                                muy 
                                                sagaz
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                soñaba 
                                                con 
                                                el 
                                                golpe
 
                                    
                                
                                                Robarse 
                                                la 
                                                catedral
 
                                    
                                
                                                Eran 
                                                cuatro 
                                                de 
                                                    a 
                                                caballo
 
                                    
                                
                                                De 
                                                aquel 
                                                real 
                                                del 
                                                Mapimí
 
                                    
                                
                                                Huyendo 
                                                de 
                                                la 
                                                acordada
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                escondieron 
                                                por 
                                                ahí
 
                                    
                                
                                                Mariano, 
                                                allá 
                                                viene 
                                                el 
                                                tren
 
                                    
                                
                                                Lo 
                                                vas 
                                                    a 
                                                descarrilar
 
                                    
                                
                                                Francisco, 
                                                deja 
                                                ese 
                                                cura
 
                                    
                                
                                                No 
                                                lo 
                                                vayas 
                                                    a 
                                                matar
 
                                    
                                
                                                Ten 
                                                compasión 
                                                ya, 
                                                Guillermo
 
                                    
                                
                                                De 
                                                esa 
                                                joven 
                                                viginal
 
                                    
                                
                                                ¿Dónde 
                                                la 
                                                escondes, 
                                                Felipe?
 
                                    
                                
                                                Si 
                                                te 
                                                robas 
                                                catedral
 
                                    
                                
                                                Eran 
                                                cuatro 
                                                de 
                                                    a 
                                                caballo
 
                                    
                                
                                                De 
                                                aquel 
                                                real 
                                                del 
                                                Mapimí
 
                                    
                                
                                                Dios 
                                                los 
                                                haya 
                                                perdonado
 
                                    
                                
                                                Pues 
                                                los 
                                                mataron 
                                                ahí
 
                                    
                                 
                            
                                Альбом
                                
Por Primera Vez Simplemente Dos Grandes De La Música Norteña - 20 Super Éxitos                                
                                
                                    
                         дата релиза
 03-12-2013
                            1 Noy Hay Novedad
2 Tengo A Mi Lupe
3 Una Lagrima Y Un Recuerdo
4 El Chubasco
5 Sabor De Engaño
6 Arboles De La Barranca
7 El Rogon
8 Flor De Capomo
9 Desprecio
10 Amores Finguidos
11 Pescadores De Ensenada
12 Cheque Al Portador
13 Eran Cuatro De A Caballo
14 Te Voy A Robar
15 Dimas De Leon
16 Una Noche Serena Y Obscura
17 No Mas Las Mujeres Quedan
18 Dos Seres Que Se Aman
19 La Venganza De Maria
20 Al Pie de un Árbol
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