Текст песни Paris 1938 - Quilapayun
                                                Hay, 
                                                madre, 
                                                una 
                                                ciudad,
 
                                    
                                
                                                Grande 
                                                    y 
                                                otra 
                                                vez 
                                                grande,
 
                                    
                                
                                                Que 
                                                por 
                                                las 
                                                noches 
                                                se 
                                                abre
 
                                    
                                
                                                Tibia 
                                                    y 
                                                de 
                                                par 
                                                en 
                                                par.
 
                                    
                                
                                                Sobre 
                                                cada 
                                                pared,
 
                                    
                                
                                                Hay, 
                                                sabes, 
                                                tanto 
                                                mundo,
 
                                    
                                
                                                Tanto 
                                                ángel 
                                                taciturno
 
                                    
                                
                                                Donde 
                                                enviudar 
                                                de 
                                                sed,
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                donde 
                                                el 
                                                verbo 
                                                oscuro
 
                                    
                                
                                                Se 
                                                declina 
                                                en 
                                                la 
                                                piel.
 
                                    
                                
                                                Hoy, 
                                                jueves 
                                                que 
                                                escogí
 
                                    
                                
                                                Para 
                                                prosar 
                                                mis 
                                                versos,
 
                                    
                                
                                                Siento 
                                                que 
                                                se 
                                                me 
                                                ha 
                                                puesto
 
                                    
                                
                                                Lóbrego 
                                                el 
                                                presentir.
 
                                    
                                
                                                Hijo, 
                                                dirás, 
                                                en 
                                                fin,
 
                                    
                                
                                                ¡cuánto 
                                                te 
                                                has 
                                                puesto 
                                                viejo!
 
                                    
                                
                                                    Y 
                                                juzgarás 
                                                de 
                                                lejos
 
                                    
                                
                                                Mi 
                                                singular 
                                                perfil:
 
                                    
                                
                                                Sin 
                                                vino 
                                                    y 
                                                sin 
                                                sombrero
 
                                    
                                
                                                Este 
                                                quince 
                                                de 
                                                abril,
 
                                    
                                
                                                César 
                                                Vallejo 
                                                ha 
                                                muerto
 
                                    
                                
                                                Un 
                                                jueves 
                                                    y 
                                                en 
                                                París.
 
                                    
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