Lyrics Mi Vietnam - Charly Efe & DelaGang

Cinco minutos más para mi Vietnam, oh, oh, oh
Cinco minutos más para mi Vietnam.

Te espero en la orilla de mis miedos, anda, pasa,
Estoy jugando con fuego en el salón de mi casa.
He venido a ver al niño que dejé sin padre
Pero tiene mis ojos y algo parecido a un nombre.
Me encierro rayao de tanta mierda,
Yo sé que en el fondo nunca visteis al poeta.
Una mujer aprieta el gatillo de la indiferencia
Y esa es la diferencia que mantengo con vosotros
Que sobrevivo por impulsos
¿Cuántos falsos mamaron de mis versos?
Si yo dejara de escribirte para siempre,
Espérame en la orilla, espérame que vienen curvas
Redentoras, putas a punta de pistola
Mi conciencia está escribiendo epístolas.
He visto las lágrimas pisadas por mis huellas
Subiéndose aterraosa ver qué coño vuela
Y se calan las lluvias, se matan los hombres,
Voy a darme al amor de quién padezca hambre.
Dile a la tristeza que vienes de mi parte,
Dile que soy el Efe, ella ya me conoce.
¿Cómo puedo estar tan solo con lo cojonudo que soy?
Entro en tu MySpace para que lloren estos ojos tu fracaso,
Please please de los Smiths rompen mis cascos.
Esa mirada mía a través del vaso,
Mil besos con el humo.
En España hay dos poetas a lo sumo:
Uno me mira en el espejo,
El otro está flipando y es el hijo de mi viejo.
No me importa nada en este mundo de los vivos muertos
De los B-Boys puestos que creen que están triunfando.
Yo puse el fin y el hasta cuándo,
Guardo con cariño las fotos de aquellos años.

Cinco minutos más para mi Vietnam
Y este poema subversivo
Silbando una canción de Jazz
Hasta que vino lo que vino.
Si no puedo volver,
No puedo volver atrás
¿Qué importa todo lo demás?
Y no vas a volver conmigo.

Salgo del bar y me hacen la ola las camareras,
¿Hace una hora era un poeta y ahora un borracho de mierda?
Mi dolor es un palacio de tristeza,
Donde llegaron mis males jamás llegaron mis empresas.
Nena, busca tu minuto de gloria entre mis piernas,
Mi poesía ha devuelto a tu novio a las cavernas.
Ahora todo será como leer la Eneida,
Rescato algunos versos, delienadas en quinielas.
Y sabe dulce hasta el sabor amargo de hace años
Cuando era dueño de nadie y no nos corrompíamos.
¿Eso que me has pasado era un tema o un calvario?
Saben mejor tus besos en mis labios.
Sueños turbios en el jardín de mis delirios,
Relojes de mercurio, lloré sobre el diluvio.
Me ves como un hombre sin recursos,
Me lloras y no hace falta que les digas que la culpa era del humo.
Sabemos que estoy enfermo,
Me fatiga la ansiedad de tu recuerdo.
He vuelto con lo puesto y todo puesto
Y mis días son una pantomima a tu cielo abierto.
Prefiero hacer mil eses del camino
Jugándome los cuartos a que pierdo.
Los besos que te di que no nos dimos,
Así se hicieron hombres nuestros cuerpos.
¿A qué huele en mi boca un te necesito?
¿A qué huelen las lágrimas que te miento?
¿A qué huelen las sábanas sin delito?
Ni pena que yo pague en mi tormento.
Que sí, que ahora te fumas la tristeza,
Que ya no veo Charlys en tus ojos incendiarios.
Que voy de whisky y merca hasta las cejas,
Que ya no tomas tierra en mis andenes solitarios.