paroles de chanson Decisiones (2011) - Rubén Blades

Hoy vamos a tocarle mucha música
Pero, también, vamos a darle muchas anécdotas
Porque sino sería una cuesión mucho más lógica
Quedarse en la casa y oír un disco
Espero no aburrirlos
Me daré cuenta cuando empiece a oír los gruñidos
Y entonces, cambiaré de posición, pa' que les guste
Hace un par de años atrás viendo los obituarios
Me encontré uno de un señor Yamaguchi
Y leyéndolo, mire la historia de este señor
Lo envían, en Japón, de un pueblo a otro
A buscar un trabajo en un pueblo que quedaba a tres días
El señor llega al pueblo, se monta en su tranvía público
Y cuando va camino a la cita
Siente y ve un destello, un resplandor tremendo
Y siente el impacto del viento
De lo que fue la primera bomba atómica
Arrojada en Hiroshima, Japón
Señor sale despedido del automóvil, con quemaduras
Tímpanos rotos
Va a una estación de primeros auxilios
Lo ayudan, lo reparan y lo primero que hace el señor
Es: "Quiero volver a mi casa."
Emprende su regreso de tres días, llega a su pueblo
Ve a su mujer y a sus hijos, les explica qué ocurrió
Y decide, también, ir a reportarse a su trabajo
Para explicarle al jefe porqué no había podido cumplir con su misión
Al día siguiente va al trabajo, acuérdense, ah, acaba de caer una bomba atómica al tipo
Y eso no le ocurre a todo el mundo todos los días
Por lo menos no literalmente
Llega al trabajo y le empieza a explicar al jefe lo que le ha ocurrido
Y el jefe le pregunta: "Pero, ¿cómo fue?"
Dice, bueno, fue así, un destello así, boom
La segunda bomba atómica en Nagasaki
Este es el único caso comprobado de una persona que sobrevive dos bombas atómicas
Entonces, un tipo me dice: "Pero, ¡qué mala suerte ese tipo, dos bombas atómicas!"
Y digo: "Qué buena suerte que sobrevivió a las dos"
Pero, ¿sabe la parte que fue más extraordinaria?
Mis amigos en Panamá, la parte que no podían creer
¿Cómo es posible que te tiren una bomba atómica y tú vayas al trabajo al día siguiente?
Todo es cuestión de decisión

La ex-señorita no ha decidido qué hacer
En su clase de geografía
La maestra habla de Turquía
Mientras que la susodicha
Sólo piensa en su desdicha y en su dilema
¡Ay, qué problema!
En casa, el novio ensaya qué va a decir
Seguro que va a morir
Cuando los padres se enteren
Y aunque él, salir huyendo prefiere
No llega a esa decisión
Porque esperar es mejor, a ver si la regla viene
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana ¡Ave María!
Decisiones, todo cuesta
Salgan y hagan sus apuestas
¡Ciudadanía!

El señor de la casa de alquiler
A pesar de que ya tiene mujer
Ha decidido tener una aventura
(A lo casanova)
Y le ha propuesto a una vecina que es casada
De la manera más vulgar y descarada
Que cuando su marido
Al trabajo se haya ido lo llame a él
Para él ser su enamorado
La señora, que no es boba
Se lo cuenta a su marido y el bravo decide
¡Qué!, invitar al atrevido y ella lo cita
Cual lo acordado
Y el vecino sale todo perfumado
Con ropa limpia que su esposa le ha planchado
Y trae una flor que se encontró en el tendedero
(A lo "Love Story")
Y en casa de la vecina está el marido
Indeciso sobre dónde darle primero
Con un bate de beisbol del extranjero (Esos que dicen Carlos Lee)
Y suena el timbre, ring-ring
(Y no es el Gran Combo)
Comienza la segunda del noveno
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana
¡Ave María!
Decisiones, todo cuesta.
Salgan y hagan sus apuestas
¡Ciudadanía!

El borracho está convencido que a él
El alcohol no le afecta los sentidos
Por el contrario
Que sus reflejos son mucho más claros
Y tiene más control
Por eso hunde el pie en el acelerador
Y sube el volumen de la radio
Para sentirse mejor (Bien chevere)
Y cuando la luz cambia a amarilla
Las ruedas del carro chillan
Y el tipo se cree un James Bond
Decide la luz del semáforo comerse
Y no ve el camión aparecerse en la oscuridad
Pito, choque y la pregunta
"¿Qué pasó?"
Pa' la eternidad
Persígnate, brother
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana
¡Ave María!
Decisiones, todo cuesta
Salgan y hagan sus apuestas
¡Ciudadanía!
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana
¡Ave María!
Decisiones, todo cuesta
Salgan y hagan sus apuestas
¡Ciudadanía!