Текст песни La Marcha Del Golazo Solitario - Versión Remasterizada (Live) - Los Fabulosos Cadillacs

Una extraña historia
Nos sucedió, era una vez
A mí y al profesor Flavio, un día que caminábamos por la calle
Vimos un pequeñito de siete años
Que se encontraba una pelota en el piso
Una pelota de trapo
Y vimos cómo se la ponía dentro de la remera
Formándole una panza cual si fuera de embarazado

Llegó a su casa, se la quiso sacar y no pudo
Pero un día la pelota comenzó a crecer
Y a crecer
Le dijo a su mamá "mami, mira lo que tengo"
¡Un embarazo!
Ahora el problema era cómo sacar
Ese bebé pelota de su cuerpo
¿Por el orto, por dónde?

Entonces la madre
Le preguntó a Jesús
Cómo hacer
Jesús le dijo "no hay problema"
"Después que termine la canción te lo contesto"

Nacido bajo el signo del esférico
Hace falta tanto amor
¡Amor!

Amores infinitos, corazones que reciben
Monk

Mamma mia!
De emboquillada
Qué cañonazo
Balón
Temor
Placer
¡Dolor!

Nacido bajo el signo del balón
Del esférico
Disfrazándonos de lo que no podemos ser
Presencia

Y mil razones para querer más (mil razones para querer más)
Mil razones para querer más (mil razones para querer más)
Mil razones para querer más

La marcha del golazo solitario
Solitario
La marcha, la marcha
La marcha del golazo solitario
Solitario
La marcha del golazo solitario

Balón
Placer
¡Dolor!

La marcha, la marcha
La marcha del golazo solitario

Y por fin
Con la ayuda de Dios
La pelota nació
Sin patas nada, solo una pelota
Sin cerebro, nada
Y se hizo la mejor amiga del pequeño
Que fue creciendo y creciendo
Y en poco tiempo se convirtió en un astro del balón

Pero con su estrellato
Llegó el dinero y con el dinero las drogas
Con las drogas la prostitución
Y el pobre pelotudo terminó en cana
Encerrado tras las rejas
Rogándole a ese mismo Dios
Que le ayudó
A hacer nacer su pelota, que lo deje salir

Esta vez Dios le dijo que no
"Te quedas adentro, gilún"
"Y nunca más saldrás"
A lo mejor le tiraba unos paquetes de cigarrillo
Algo, pero nunca salió
Y así, llegó la muerte solitariamente
Pero con su marcha ineterna
Y en su busca sin fin
Por encontrarse con su espíritu de balón