Текст песни Eterno - Pekado

Quizás cuando me escuches, yo ya no luche
Por estar entre la muchedumbre, quizás me encuentre
Entre la muchedumbre, quizás me encuentre
En la cumbre más alta, que jamás alcanzó el hombre.

En este enjambre, ahí miles de nombres,
Cada uno con su historia, cada uno con sus glorias,
Cada uno con sus fobias, cada uno con victorias y derrotas.
Yo sólo fui cenizas que se llevaron las olas, y sentí cómo volar,

Cómo rozar el aire, es como leer en braille,
Mi cuerpo no me acompaña en este baile,
Unos se van y otros me gritan ¡Ven!,
Camino al edén, hasta donde mis ojos digan que ya no ven,

Siempre, quedará la luz, siempre
Quedará el sentido común, camino por el mundo,
Ya sin rumbo, me siento vagabundo
Preso del sueño eterno más profundo.

Y a pesar de todo, nunca estuve solo,
Os recuerdo, como la primera vez, vosotros
Me enseñasteis a ser, como soy, para siempre,
Lejos de ser materia inerte, suena mi voz fuerte.

Yo seré tu manto, y el calor en invierno,
No te preocupes, porque sabes que algún día podremos
Vernos. Besarnos, tocarnos,
No puedo ni creerlo.

Abraza mi voz, es lo que tienes, que es lo que quieres,
Seguiré esperando hasta que mi alma desespere,
Sabrás que estoy ahí, cuando mires los amaneceres,
Es cuando susurro a tu alma y consigo que el corazón se te acelere.

Desde el horizonte te pido que aguantes,
No habrá un antes y un después, jamás despertaré,
Quizás la vida material sea bastante corta,
Gente por conocer, demasiadas personas que me importan.

(Estribillo)

Hacedme un hueco en el tiempo, quiero
Sonar eterno, desafiar al cielo y al infierno,
Que mi cuaderno responda con mis palabras,
Que mis canciones te abracen cuando me oigas.
(Bis)

Con la muerte por delante, se me ocurren muchas cosas,
En un solo instante, que durante
Mi larga estancia en vida, pasaron desapercibidas. Mira,
Yo al menos lo vi volar.

El ruiseñor me acompaña,
Desde que me visitó el señor de la guadaña,
Me explico, que la vida no es mentira, que nadie nos engaña,
Le pregunté por la verdad,
Y respondió, sólo sé, que no habrá un mañana.

Mi enfermedad se llama sociedad,
La libertad nace dentro de una cárcel,
Lancé verdades de gran calibre que hacen
Que el eje de la Tierra se desequilibre.

Soy esa piel de gallina, cuando estás solo y tú valor se difumina,
Seré el viento que danza con tus cortinas,
Ahora formo parte del clima, cerca del sol,
Y tú sigues sola en tu habitación.

Acuden lágrimas que no consuelan,
Tu corazón se llena, mi existencia se congela
En una foto, en un cuaderno roto,
En un beso de otro, lanzado desde el otro lado,

Es, la última calada del cigarro que se acaba,
De una misión ya cumplida, mírame estoy en la atmósfera,
En una eterna espera, que valdrá la pena,
Por supuesto, distanciados, por un largo trayecto.

Yo ya voy directo a lo que siento,
Se me acaba el tiempo,
Y tengo cientos de cuentos con final feliz que contar,
La realidad comienza, al otro lado del cristal.

Cree en tus sueños y te prometo que me verás.

Seré tu ángel de la guarda,
Me encargaré de que el fuego de tu corazón eternamente arda.
Estaré aquí siempre, para darte la bienvenida,
Estaré allí siempre, para curarte las heridas.

(Estribillo)

Hacedme un hueco en el tiempo, quiero
Sonar eterno, desafiar al cielo y al infierno,
Que mi cuaderno responda con mis palabras,
Que mis canciones te abracen cuando me oigas.
(Bis)