Lyrics Noche y Lluvia - Pekado

En este día sin luz caen gotas desde el cielo,
Existencia tan fugaz que ahogo penas en pañuelos.
Entre botellas y batallas la conciencia se
Calla, todos huyen para que a nadie dejes huella.
Si solo acude a mi llamada la almohada,
Es que hay algo que no encaja, en esta hoja, faltan márgenes,
Nunca veras imágenes de vírgenes en mis
Bienes, y cuando la suerte se me cruza, retrocede.
Tengo respuestas en mis genes, dicen que nada,
Ni nadie me detiene, quien viene, si no conocen el camino.
Y el motivo quien lo sabe,
Las personas nunca esperan a que acabes, y ya ves.
Aquí me ves, esperando mi jarabe,
Para esta enfermedad tan grave,
Que consigue que en mis mejillas se nade.
Y nada mas invade mi horizonte entre las
Dunas, busco algunas lagunas con un poco de fortuna.
En este día sin luz no me hacen sombra,
Mis pensamientos son los que me alumbran,
El suelo es una alfombra de deseos,
Donde no es difícil escuchar sus cuchicheos.
A veces salgo de paseo, tengo un museo en el discman,
Es mi falta de mi carisma, lo que siempre me ensimisma.
Otras veces,
Tengo la sensación de ser autista, y es que dudo de que exista.

Clavado en esta cruz, los pensamientos son enfermos,
Soñar es mi virtud, vivo escribiendo en mi cuaderno,
Sentado ante mi vida,
Voy venciendo las batallas,
Curando mis heridas, son victorias por agallas

En este día de luz, el sol brilla en el cielo,
La verdad están real, que no consuelan los recuerdos.
Por eso ardo, en mi cuarto, cuando el reloj no es compañero,
Se va quedando pequeño, el mundo entero y donde quiera que vaya,
Me siento extranjero, aunque la verdad, es que soy poco aventurero.
También soy rico,
Tan solo me falta el dinero así demostré
Que la vida, no sabe siempre a caramelo.
Siempre me queda el consuelo, de no tener un corazón un hielo,
Así nació mi amor, así congelo el momento, en
El que toque el cielo,
Así recuerdo el segundo, en el que mordieron mi anzuelo.
Nunca intente ser tu modelo, no conservo medallas,
Y es que solo con un beso, es de la forma en que me callas.
Tu, que no consigues, hacerme ver,
Que algún día fuiste un motivo para merecer crecer.
Para merecer vivir, solo un segundo mas, para dejar de mentir.
Cuando los sueños se esfumaron,
Fueron otros los que me visitaron,
Y es cuando noto, que no me dejaron.
Siempre alguien en mi interior, que me comprende,
Siempre, de noche, hay una luz que se te enciende.
La vida es la mejor maestra, porque nunca se arrepiente.

Clavado en esta cruz, los pensamientos son enfermos,
Soñar es mi virtud, vivo escribiendo en mi cuaderno,
Sentado ante mi vida,
Voy venciendo las batallas,
Curando mis heridas, son victorias por agallas

Cuando el tiempo, el trabajo y las mentiras,
Separen a tus amigos y familia de tu vida,
Solo y solo entonces, será el momento de la despedida.

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