Текст песни Primavera - Vaho

Baila sola con la primavera
Cuentan que cantan por ella, cuentan que muere de pena
Baila sola con la primavera
Cerquita de las estrellas luce su propia condena

He visto a los cerezos en flor
Llorar por no igualar su belleza
También al sol volverse una sombra
Y a la marea perseguir sus caricias

He visto a los lobos aullar
Buscando encontrar la respuesta
Del por qué los hombres la sueñan
Y hasta la luna la envidia

A estas alturas duda
Del sabor de la dulzura
Quiere cerrar los ojos
Y olvidar esa locura

Solo quiere despertarse
Solo quiere despertar
Quiere que el tiempo pase y volver
Donde fue su hogar

Baila sola con la primavera
Cuentan que cantan por ella, cuentan que muere de pena
Baila sola con la primavera
Cerquita de las estrellas luce su propia condena

He visto al fuego danzar de alegría
Por quemar sus miedos en San Juan
Y a la luz de la hoguera, buscar su figura
Para bañar de oro su caminar

He visto a los mirlos piar su regreso
Haciendo del viento musicalidad
Incluso comentan que arriba, en la ermita
La Virgen sonríe desde que ella está

Estaba tan cansada de huir
Con los ojitos rojos
Acostumbrada a vivir
En días lluviosos, ya no

Ya no
Y aunque las malas lenguas hablen
Y secretos duros e imborrables
Que se quedan en casa al amparo de un padre y una madre

Baila sola con la primavera
Cuentan que cantan por ella, cuentan que muere de pena
Baila sola con la primavera
Cerquita de las estrellas luce su propia condena

Baila sola con la primavera
Cuentan que cantan por ella, cuentan que muere de pena
Baila sola con la primavera
Cerquita de las estrellas luce su propia condena

Corriendo descalza
Por campos de cereal
Ha vuelto a casa
A veces tiembla
No lo quiere recordar
Ha vuelto a empezar

Baila sola con la primavera
Cuentan que cantan por ella, cuentan que muere de pena
Baila sola con la primavera
Cerquita de las estrellas luce su propia condena

Baila sola con la primavera
Cuentan que cantan por ella, cuentan que muere de pena
Baila sola con la primavera
Cerquita de las estrellas luce su propia condena