Текст песни Martes 13 - Wolty

Pero qué día de mierda, el cielo re nublado,
y yo que tenía ganas de salir a tomar sol.
Encima el perro de al lado se me cruzó para el patio,
me rompió la bolsa de basura y también un sillón.
Fue, después lo arreglo que ahora no tengo ni ganas,
me voy a comprar al chino algo pa' desayunar.
Agarro unos cereales, unas naranjas, unas manzanas,
pero no vi el piso mojado y me resbalé para atrás.
Me despierto en la ambulancia, ¿qué carajo está pasando?
Dicen que me di la nuca, que me tengo que calmar,
yo no me calmo nada, déjenme salir de acá; entre piñas
y patadas pude lograr escapar.
Entro a caminar para la parada de bondi, cuando alguien me grita:
¡Wolty, guacho, te voy a matar!
Con un cuchillo en la mano y la mirada retorcida se me abalanzaba
encima pa' intentarme apuñalar. Pude salir corriendo,
me salvé de puro ojete,
el gato me corría atrás. No sabía dónde esconderme,
al toque me metí a un hotel, al ascensor y piso 7.
Ni bien estaba subiendo, de repente se detiene y digo...¡NO!
Se cortó la luz, la puta madre, encima notenía señal y nadie venía a
ayudarme. Se escuchaban gritos fuera, empecé a desesperarme,
así que salí por el techo como vi en las pelis yankees.
Salgo del ascensor y no lo podía creer: un apocalipsis zombi
y yo encerrado en un hotel. Rápido entro a un cuarto pa' que no
me puedan ver, pero me escucharon, esos zombis me querían comer.
Trabé la puerta como pude y empecé a buscar...
encontré una katana, era el cuarto de un samurái.
Así que salí re encascado, los empecé a mutilar; volaban brazos,
piernas, así comencé a bajar.
Llego a planta baja, estaba el guacho del cuchillo,
pero convertido en zombi se ve que no era tan pillo.
De nuevo vino a atacarme, maldito zombi loquillo y zak-zak-zak...
lo corté como un membrillo.
Salgo del edificio, al toque me robé una moto y
la puse 180, no me alcanzaban los monstruos;
uno se puso enfrente y no lo pude ni esquivar, lo choqué,
salí volando, y de cabeza al río nomás.
Empecé a nadar, no podía perder el tiempo,
mientras se escucha un sonido,
algo que venía del cielo, miro para arriba y un platillo ovni veo,
que me abduce con sus luces, no podía mover un dedo.
Me despierto en un cuarto, escucho, algo se acercaba:
entran dos extraterrestres, un idioma raro hablaban,
me llevaron con su jefe, que bastante miedo daba,
y me tuvo de mascota por unas cuantas semanas.
Me gané su confianza porque muy bien me portaba,
y con el pasar del tiempo me sacaron de la jaula.
Ni bien tuve un pie afuera, le rompí la cara al guardia,
le afané el arma y al jefe pum', tiro en la gamba.
Ahora sos mi rehén, ya no te causa tanta gracia,
estoy re sacado gil, ahora me llevás con tu banda.
Me llevo con todos ellos, y enfrente de su ejército
le volé los sesos y dije: "soy el que manda".
Me convertí en el jefe del planeta Birig Bamba,
y me los llevé a la Tierra para así recuperarla.
Empezamos a matar zombis con tecnología gamma,
y salvamos a la Tierra del terror que le acechaba.
Pero no quedaba nada, todos los humanos muertos,
volví a Birig Bamba, re caliente, por supuesto.
Ordené a los científicos más listos del imperio
que me construyeran rápido una máquina del tiempo.
También les ordené un antídoto para la Tierra,
pa' que los zombis de mierda no puedan vivir en ella;
cumplieron con todo, y me despedí de ellos.
Y así volví en el tiempo al día donde empezó esto.
Y ahí estaba yo, viendo la basura que rompió el perro.
Me acerqué y me dije: "Lo siento, Wolty, nos vemos".
Tuve que matarme, es que no puede haber dos nuestros,
introduje el antídoto en la Tierra y...¡chau los muertos!
Ya no podía haber zombis, pero me faltaba el ovni,
me llevé una bazuca a ver si ahora venían por mí.
Los veo aparecer y digo: "Listo, chau los compis".
Les tiré un bazuca so y explotaron como en dos mil...
Listo, problema resuelto; me volví a casa,
junté la basura y, de paso, enterré mi cuerpo.
Me acosté en la cama porque ya tenía sueño,
y dormí bien profundo sabiendo lo que había hecho...